Por Carlos M.
Rodríguez C
Como en todo buen film
producido en el imperio, todo político para tener reputación debe provenir de
una familia que se precie de abolengo, llamarse como su papá y tener, entre
otras cosas, un álbum genealógico con las fotos del grupo familiar reseñando
donde estudiaron y con quienes y, asistir
de la mano con uno de sus familiares más prominentes a un programa de opinión o
conceder una entrevista a The New York Times, The Washington Post y o en una
universidad así sea de última categoría, para opinar sobre cualquier cosa,
aunque sea de cocina.
En el caso de Venezuela, para
cualquier político de derecha, la situación es similar, sólo que es difícil conseguir
que provenga de una familia de abolengo, a menos que sean los “hijos de papito”
de PJ, VP, “Manitas Blancas” o Gente Eficiente, los cuales adquieren su status
a través del “billullo”, o por designación del Kerry y cuya excepción la
constituye Maricori que pese a que cumple con todos esos requisitos, no ha podido consolidar su nombre como
dirigente “acatable” del grupo conspirador.
Pero conociendo la
“naturaleza egoísta” del “zoo político”,
así como las ansias de poder y
dinero” de los que se han sentido desplazados políticamente y económicamente del
grupo que ostenta el poder en el gobierno, y viendo la oportunidad de
deslastrarse de su pasado “chavista”, optan por la vía de la traición a través
de la denuncia de irregularidades durante el gobierno de Chávez, y fallas o
presuntos actos de corrupción incapacidad, nepotismo, “militarismo” (de los
cuales muchos de ellos son cómplices) así como de también sectarismo en el actual gobierno de Maduro
para irse distanciando y de esta manera “sonreírle” al imperio, entregándole su
carta de presentación y oferta de servicios como “eficaces”, “eficientes”,
“incorruptibles”, “prístinos”, bla, bla, bla….sin percatarse, ya que su
“talento” no le da para eso, que todos los que estamos en la política en las
dos últimas décadas, somos hombres públicos y el pueblo tiene un registro de
nuestras acciones, buenas y malas, y al final él será el que no enjuiciará.
Y para conseguir al “papá”
protector, el “padrino” en su empeño por conseguir la plata a fin de lograr el
protagonismo que le permita postularse como “candidateable”, hacen denuncias
por doquier, fundamentadas o no, acudiendo a los cenáculos de la oposición
(Asamblea Nacional) para presentarse como trasparentes, demócratas, legalistas,
o para declarar en los medios privados, y querer utilizar la plataforma de la
derecha, del ejército invasor y de la burguesía, para desacreditar, ya no al
gobierno del Pte. Maduro, sino a la revolución y los revolucionarios en su
conjunto.
Para confirmar lo que aquí
se expone, veamos como a través de los medios burgueses defendiendo a
sindicaleros, bachaqueros, sicarios, propiciando la conflictividad, al
conflicto, a la violencia, solicitando la activación del referendo, apoyando a
los sectores más oscuros de la oposición en su lucha por derrocar al Pte.
Maduro y, por supuesto, a revertir el
proceso revolucionario.
Ahora ya los vemos sentados
con sus “papitos” en emisoras del imperio tan deleznables como CNN, BBC, Venevisión,
con lo cual se pone en evidencia quienes les están prestando el trampolín, la
tramoya, los utensilios, la utilería, cuáles son sus aviesas intensiones y
quienes los acompañan.
Lo que olvidan es que el
imperio tiene sus cartas marcadas, ya tienen definidos quiénes son sus agentes
y quienes sus candidatos, así que por mucho que cacaraqueen, chillen, griten,
critiquen, den saltos a la derecha, no lograran los méritos para obtener su cuota de poder, o ser
absueltos de los crímenes de los que los acusará y enjuiciará la burguesía de
llegar de nuevo al poder.
Así que como dicen por ahí,
criticones no se vistan que no van.
Revolucionarios de pie a
vencer.
Patria, socialismo o muerte.
Venceremos
carrodcas@gmail.com
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