Por: Emiro Vera Suárez
La yuxtaposición de criterios es el fracaso del Proyecto Bolivariano de
Venezuela. Al irrespetar el Legado de la Patria dado por el Teniente
Coronel,(r), y presidente de ésta República, Hugo Chávez Frías, todo fue
al despeñadero. Mientras, Estados Unidos de Norteamérica se fortalecía
dando a conocer los principios del otro Legado y todavía en uso y
respetado, el de Henry Kissinger.
En ese término, existe un yo real y uno empírico que en el tiempo resulta una ambigüedad, así que nuestra filosofía de Estado se crio en dos polos, el militar y civil, pero, lo militar- policial, como es de suponer domina el civil y este primer factor de poder incita a irregularidades administrativas que caen en la presunta corrupción de los entes oficiales, da gusto ver como la soldadesca y los cuerpos de seguridad del Estado local y nacional se llevan los bultos de alimentos de los supermercados y de Makro. Además de cauchos y baterías.
Las colas, hablan por sí solas. Solo es hacerlas y ver el lenguaje utilizado de los uniformados hacia los civiles, porque se creen con todo el derecho de llevarse esos productos, teniendo sus comisariatos en cuarteles y gendarmerías, comisarias.
En consecuencia, llegamos en un automatismo absoluto, donde la única voz que se escucha es la refundación de la República Bolivariana de Venezuela y el llamado hacia un revocatorio del presidente para ir hacia una VI República con la ultraderecha en el poder, porque en el chavismo no hay conciencia e ideología de una realidad del poder constituido.
Lo cierto es que vamos hacia un autoritarismo y la gente de nuestros campamentos rehúsa esa caracterización de poder, porque, la anarquía se encuentra presente y es un instrumento de autoafirmación negativa hacia una realidad inevitablemente objetiva.
La Asamblea Nacional, no es una realidad empírica, tiene cuerpo y una argumentación, claro, sabemos que ambas partes no se maneja el discurso político como tal, es una contradicción de principios pragmáticos que evaden la libertad como coacción de lucha y busca motivar e incentivar en el pueblo el miedo y otros elementos de opresión social.
La V República se encuentra en su ciclo final, como el gobierno bolivariano de nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, quién no escucha a estadísticas y economistas que sí aman a la patria de Zamora y Bolívar, donde un Banco Central de Venezuela engaña progresivamente al colectivo con sus cifras virtuales y engañosas.
Es imperativo, investir al Estado de su poder, debemos lograr el instrumento de su investidura y el propósito de servir a la patria, votar por personas idóneas al parlamento y legislaturas y determinar los oficios del Estado Bolivariano.
Nos encontramos en zozobra, sí no es la cola, es el motorizado que nos apunta con un arma, el control de los pranes en las urbanizaciones populares y campamentos, es una lucha sin fín. El pueblo, tiene el derecho de crecer y no ser sometido bajo consignas apocalípticas, tenemos que desarrollarnos como Comunas.
Ya el presidente Nicolás Maduro Moros agota su tiempo, mientras ataca a Lorenzo Mendoza, La Polar a través de su departamento de ayuda humanitaria le otorga miles de bolívares a los enfermos de cáncer y le da titularidad a través de Casas Viposa a sus empleados de una casa digna y no regalada a bajo costo. Estados Unidos ya engrincho las instituciones del Estado y controla los poderes administrativos del Estado, la tal Guerra Económica no existe, es un factor destabilizador, pero, aquí los presuntos militares y la policía corrupta se lleva las mercaderías ante los ojos del pueblo, y el mismo solo habla de cambio y transformación aunque sea de la derecha al mismo estilo fascista argentino,
*Filósofo, escritor. Miembro de la Asociación de Escritores de Carabobo.
En ese término, existe un yo real y uno empírico que en el tiempo resulta una ambigüedad, así que nuestra filosofía de Estado se crio en dos polos, el militar y civil, pero, lo militar- policial, como es de suponer domina el civil y este primer factor de poder incita a irregularidades administrativas que caen en la presunta corrupción de los entes oficiales, da gusto ver como la soldadesca y los cuerpos de seguridad del Estado local y nacional se llevan los bultos de alimentos de los supermercados y de Makro. Además de cauchos y baterías.
Las colas, hablan por sí solas. Solo es hacerlas y ver el lenguaje utilizado de los uniformados hacia los civiles, porque se creen con todo el derecho de llevarse esos productos, teniendo sus comisariatos en cuarteles y gendarmerías, comisarias.
En consecuencia, llegamos en un automatismo absoluto, donde la única voz que se escucha es la refundación de la República Bolivariana de Venezuela y el llamado hacia un revocatorio del presidente para ir hacia una VI República con la ultraderecha en el poder, porque en el chavismo no hay conciencia e ideología de una realidad del poder constituido.
Lo cierto es que vamos hacia un autoritarismo y la gente de nuestros campamentos rehúsa esa caracterización de poder, porque, la anarquía se encuentra presente y es un instrumento de autoafirmación negativa hacia una realidad inevitablemente objetiva.
La Asamblea Nacional, no es una realidad empírica, tiene cuerpo y una argumentación, claro, sabemos que ambas partes no se maneja el discurso político como tal, es una contradicción de principios pragmáticos que evaden la libertad como coacción de lucha y busca motivar e incentivar en el pueblo el miedo y otros elementos de opresión social.
La V República se encuentra en su ciclo final, como el gobierno bolivariano de nuestro presidente Nicolás Maduro Moros, quién no escucha a estadísticas y economistas que sí aman a la patria de Zamora y Bolívar, donde un Banco Central de Venezuela engaña progresivamente al colectivo con sus cifras virtuales y engañosas.
Es imperativo, investir al Estado de su poder, debemos lograr el instrumento de su investidura y el propósito de servir a la patria, votar por personas idóneas al parlamento y legislaturas y determinar los oficios del Estado Bolivariano.
Nos encontramos en zozobra, sí no es la cola, es el motorizado que nos apunta con un arma, el control de los pranes en las urbanizaciones populares y campamentos, es una lucha sin fín. El pueblo, tiene el derecho de crecer y no ser sometido bajo consignas apocalípticas, tenemos que desarrollarnos como Comunas.
Ya el presidente Nicolás Maduro Moros agota su tiempo, mientras ataca a Lorenzo Mendoza, La Polar a través de su departamento de ayuda humanitaria le otorga miles de bolívares a los enfermos de cáncer y le da titularidad a través de Casas Viposa a sus empleados de una casa digna y no regalada a bajo costo. Estados Unidos ya engrincho las instituciones del Estado y controla los poderes administrativos del Estado, la tal Guerra Económica no existe, es un factor destabilizador, pero, aquí los presuntos militares y la policía corrupta se lleva las mercaderías ante los ojos del pueblo, y el mismo solo habla de cambio y transformación aunque sea de la derecha al mismo estilo fascista argentino,
*Filósofo, escritor. Miembro de la Asociación de Escritores de Carabobo.
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