“Venezuela no es la República bananera de ayer, es una nación independiente y soberana”, afirmó.
Por otra parte, instó a darle continuidad a la unión y la integración de los países caribeños con el objetivo firme de avanzar hacia nuevas metas que lleven a la región a superar los problemas históricos y profundos, como la pobreza y la desigualdad.
“La historia ha conspirado para unirnos”. Sentenció el Primer Ministro, al tiempo que subrayó la solidaridad y humanismo de la Patria de Bolívar, así como de Cuba y de Trinidad y Tobago, naciones cuyos gobiernos han impulsado políticas de hermandad y de desarrollo político, social y económico de los pueblos.
“Sin la solidaridad de Cuba, Venezuela y de Trinidad y Tobago, mi país hubiese tenido que ir al FMI (Fondo Monetario Internacional) a fin de sobrevivir”, destacó Gonsalves en su intervención durante la VII Cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Asociación de Estados del Caribe (AEC), que se celebra en La Habana, Cuba.
El primer ministro de San Vicente y las Granadinas insistió en la importancia además de resolver las diferencias de los países sin intervención e injerencia de organismos foráneos.
“No quiero que nos fajemos los unos con los otros, podemos tener nuestras diferencias, o quejarnos los unos con los otros, pero tratemos de solucionar los problemas entre nosotros (…). La falta de unidad no nos conviene”, dijo.
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