Por: Toby Valderrama y Antonio Aponte
Es asombrosa la capacidad para hacer piruetas y contorsiones de los
falsochavistas y la mud: denuncian un golpe inminente y al otro día se
acuestan con los agresores, anuncian el asalto final a Miraflores y
horas después firman acuerdos de compromisos conjuntos, otro nombre de
cogobierno, pacto. Ahora el "compromiso conjunto" rubrica la entrega a
la restauración del Socialismo y del Chavismo. Entre tanto, la lucha de
todos contra todos sigue, la inseguridad se eleva y en la calle el
hombre sigue siendo lobo del hombre.
Con su traje de empresario gringo, Shannon viaja a Caracas para desmentir los gritos destemplados de antiimperialismo. El gobierno, cada vez más desvergonzado, oculta menos su naturaleza. No vengan ahora a hablar de injerencia, queda demostrado que en la entrega del legado de Chávez estaba la mano imperial con la anuencia de los falsochavistas.
Pero, ¿cómo llegamos a esto?, ¿por qué los bandos terminan siendo lo mismo?, ¿qué pasó que de las entrañas del Chavismo surgió este monstruo?
Variados son los enfoques, podría hacerse un análisis del origen de clases, o de las ideologías que empapan a los dirigentes, y encontraremos lumpensindicalismo, clase media marginal; nunca proletariado, nunca ideología revolucionaria.
Podría decirse que Chávez no tocó, descuidó, la estructura psíquica de su equipo, ésta siguió siendo lo mismo; con los símbolos de la burguesía, corbatas caras, whisky, camionetas, fortunas, se afirmaron en lo que querían superar, confundieron el sistema con los hombres, desplazaron a los hombres pero permanecieron dentro del mismo sistema. La revolución no tocó su estructura psíquica, su alma, siguieron atrapados por la cultura capitalista, abrazando sin rubor al opresor, saliendo de shopping en el imperio, gastando dólares como quien bota conchas de maní.
O quizá no tienen formación teórica, de esta manera caen en las trampas del sistema, no saben para dónde van y terminan usando "las armas melladas" del Socialismo para construir el capitalismo; por eso van a la deriva.
Pero también puede ser que los traicionó su historia de triquiñuelas pequeñas, zancadillas de sindicalero, la cabilla como argumento, la mentira como justificación, la maniobra como excusa, y así la conducta de la gavilla sindical, del pran de barrio la trasladaron al ejercicio del poder que les cayó del cielo.
Estas condiciones los conducen a pactar con los iguales, con los capitalistas que mejor reflejan su estructura psíquica. Al morir Chávez, se libraron de la tensión de construir el Socialismo, de la tarea que chocaba con su alma capitalista, se soltaron las ataduras mentales, se sintieron más a gusto con Cisneros que con Fidel, excelentes en Mercosur que en la ALBA, preferible remando con la corriente capitalista mundial, aceptados, que a contracorriente con peligro de aislamiento. Empezaron a cantar como gallos, o a callar y negar como Pedro antes de que cantara un gallo.
No es extraño que después de dar muchas vueltas terminen en el lecho del capitalismo, tendiendo la mano a su expresión más tradicional, a la Mud, con la anuencia de los gendarmes burgueses, el vaticano, los gringos. Mucho nadaron para recalar en La Rinconada. No se puede negar que la puesta en escena fue excelente, un cura que habla con acento, eso da sensación de inteligencia, dos ex presidentes de flux y corbata, da la impresión de seriedad. Y el gobierno como un angelito recogiendo todas las acusaciones que horas antes movilizaron a la base. Atrás quedó la denuncia de un golpe continuado, de una amenaza. Ahora hacen planes conjuntos.
Muy bien hecho fue el trabajo de castrar a la masa y a la dirigencia, pocos disienten. Allí esta Maripili, dice unas cuantas verdades pero llama al acuerdo capitalista; allí está Jaua, que da un paso adelante y dos para atrás, como chencha, estos merecen medalla de plata, los demás silencio. La masa, por ahora, acepta cualquier consigna, desde "la asamblea va a caer", hasta "viva la unidad, todo sea por la producción". En el mejor estilo goebbeliano se va traicionando a Chávez y al Socialismo.
Con su traje de empresario gringo, Shannon viaja a Caracas para desmentir los gritos destemplados de antiimperialismo. El gobierno, cada vez más desvergonzado, oculta menos su naturaleza. No vengan ahora a hablar de injerencia, queda demostrado que en la entrega del legado de Chávez estaba la mano imperial con la anuencia de los falsochavistas.
Pero, ¿cómo llegamos a esto?, ¿por qué los bandos terminan siendo lo mismo?, ¿qué pasó que de las entrañas del Chavismo surgió este monstruo?
Variados son los enfoques, podría hacerse un análisis del origen de clases, o de las ideologías que empapan a los dirigentes, y encontraremos lumpensindicalismo, clase media marginal; nunca proletariado, nunca ideología revolucionaria.
Podría decirse que Chávez no tocó, descuidó, la estructura psíquica de su equipo, ésta siguió siendo lo mismo; con los símbolos de la burguesía, corbatas caras, whisky, camionetas, fortunas, se afirmaron en lo que querían superar, confundieron el sistema con los hombres, desplazaron a los hombres pero permanecieron dentro del mismo sistema. La revolución no tocó su estructura psíquica, su alma, siguieron atrapados por la cultura capitalista, abrazando sin rubor al opresor, saliendo de shopping en el imperio, gastando dólares como quien bota conchas de maní.
O quizá no tienen formación teórica, de esta manera caen en las trampas del sistema, no saben para dónde van y terminan usando "las armas melladas" del Socialismo para construir el capitalismo; por eso van a la deriva.
Pero también puede ser que los traicionó su historia de triquiñuelas pequeñas, zancadillas de sindicalero, la cabilla como argumento, la mentira como justificación, la maniobra como excusa, y así la conducta de la gavilla sindical, del pran de barrio la trasladaron al ejercicio del poder que les cayó del cielo.
Estas condiciones los conducen a pactar con los iguales, con los capitalistas que mejor reflejan su estructura psíquica. Al morir Chávez, se libraron de la tensión de construir el Socialismo, de la tarea que chocaba con su alma capitalista, se soltaron las ataduras mentales, se sintieron más a gusto con Cisneros que con Fidel, excelentes en Mercosur que en la ALBA, preferible remando con la corriente capitalista mundial, aceptados, que a contracorriente con peligro de aislamiento. Empezaron a cantar como gallos, o a callar y negar como Pedro antes de que cantara un gallo.
No es extraño que después de dar muchas vueltas terminen en el lecho del capitalismo, tendiendo la mano a su expresión más tradicional, a la Mud, con la anuencia de los gendarmes burgueses, el vaticano, los gringos. Mucho nadaron para recalar en La Rinconada. No se puede negar que la puesta en escena fue excelente, un cura que habla con acento, eso da sensación de inteligencia, dos ex presidentes de flux y corbata, da la impresión de seriedad. Y el gobierno como un angelito recogiendo todas las acusaciones que horas antes movilizaron a la base. Atrás quedó la denuncia de un golpe continuado, de una amenaza. Ahora hacen planes conjuntos.
Muy bien hecho fue el trabajo de castrar a la masa y a la dirigencia, pocos disienten. Allí esta Maripili, dice unas cuantas verdades pero llama al acuerdo capitalista; allí está Jaua, que da un paso adelante y dos para atrás, como chencha, estos merecen medalla de plata, los demás silencio. La masa, por ahora, acepta cualquier consigna, desde "la asamblea va a caer", hasta "viva la unidad, todo sea por la producción". En el mejor estilo goebbeliano se va traicionando a Chávez y al Socialismo.
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