domingo, 20 de noviembre de 2016

Marcha en Panamá contra inmigrantes venezolanos (la verdad)




Por:


Nos ha causado preocupación como hijos de Venezuela la celebración de una marcha en Panamá contra los venezolanos que se han ido a vivir a ese país centroamericano que muestra un importante crecimiento económico.No al odio, sí a la unión de todos los pueblos del mundo.


La marcha de un pueblo para despreciar a otro pueblo es un acto de intolerancia y discriminación que viola la Declaración Universal de Derechos Humanos y demás tratados sobre esta materia, por lo tanto merece el total rechazo de los venezolanos, de la comunidad internacional e inclusive de los propios panameños de buena voluntad.
Por ejemplo, de los muchos extranjeros que viven en Venezuela desde hace décadas, hay aproximadamente seis millones de colombianos que ocupan puestos de trabajo, ejercen el comercio, disfrutan servicios públicos gratuitos, entre otras atenciones que originalmente son para los venezolanos. Sin embargo aquí ni chavistas ni opositores han marchado contra los colombianos ni los inmigrantes de ningún otro país.
Es más, si algún día un dirigente político venezolano promoviera actos de odio contra comunidades de otras nacionalidades, debería ser inmediatamente enjuiciado y sancionado por su aberrante crimen.
Ante las circunstancias actuales, no descartamos que desde el propio interior de Venezuela haya gente enferma que por su odio al gobierno socialista se alegre de que sus compatriotas sean despreciados en otro país, y seguramente usarán este episodio infeliz como símbolo de propaganda para atacar al actual régimen político. No sería sorpresa que dijeran: "Por culpa de Maduro los venezolanos estamos arruinados y estorbamos en Panamá".
Sin embargo, personalmente tengo esperanza en que esa marcha del odio es solamente un evento aislado de un minoritario grupo fascista denominado Frente Nacionalista del Pueblo Panameño y que por lo tanto no representa el sentimiento mayoritario del noble pueblo panameño.
Mi esperanza se alimenta de dos razones:
1) Este año estuve con mi familia en Panamá a propósito del estreno de una película sobre uno de mis ídolos deportivos, el gran boxeador panameño Roberto Durán, alias Mano e' piedra (en su tierra lo conocen como El Cholo) y fui tratado con hospitalidad por toda esa bella gente a lo largo varias ciudades que recorrí durante 2 semanas

2) El oportuno mensaje del embajador panameño en Venezuela está impregnado de valores humanistas y expresa el rechazo de su gobierno contra la infausta marcha de la xenofobia

 No al odio, sí a la unión de todos los pueblos del mundo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario