Por: Noel Peralta Barreto
Presidente Maduro estoy convencido que el comandante Chávez no se equivocó al delegar en usted la dirección de la revolución para defender su legado, no dudo tenga las mejores intenciones, las capacidades y habilidades que exige tan difícil tarea, creo que ha demostrado ser un gran estratega, al punto de que ha puesto contra la pared a la oposición terrorista en las condiciones más adversas que podríamos imaginar, pero ¿Está interpretando adecuadamente el apoyo recibido en las recientes elecciones?, o al menos ¿Está combatiendo la guerra económica en la dimensión esperada por el pueblo revolucionario.
El "Alto Mando de la Revolución" le pide al pueblo que resista, pero ¿Lo hace con conocimiento pleno de la tragedia que está viviendo?, no desde el punto de vista del que hace un análisis de coyuntura, sino desde el que vive en carne propia esa realidad, porque cuesta creer que se levanten de madrugada a esperar el milagro de que pasé una buseta, que tengan que pagar en pasaje más de la mitad de lo que gana diario, que tengan que hacer colas con "patá y kunfú" incluidos para hacerse de una harina o un arroz o de un billete de 20 mil Bs, saltando los mercados como una rana, buscando un kilo de carne aunque sea de iguana para completar el Clap, que tengan que gastar su salario integral mensual en una semana para comer completo, que tengan que llamar al 0800-saludya para ver si consiguen la medicina, que les toque acudir a la emergencia del hospital y comprar los medicamentos e implementos necesarios, de no ser así, difícilmente pueden dimensionar la tragedia que está viviendo mi pueblo pues su verdad se tiñe con los contactos que le consiguen lo que necesitan, con los asistentes que le resuelven la vida, con los chóferes y guardaespaldas que les roban el placer de andar en metro, en buseta escuchando la queja diaria de chavistas y opositores por igual, diría mi hijo ¡así la vida es un jamón!, quien no resiste así.
El pueblo chavista resiste, no por el ejemplo que da nuestra "alta dirigencia", sino porque Chávez sembró conciencia y sabe que entregarle a la oligarquía el poder siempre será peor que lo que estamos viviendo, porque confía en que nuestro líder Maduro nos va a sacar de esto. Pero para resistir hay que tener objetivos claros que motoricen la acción, que moralicen en las dificultades. Nadie resiste un asedio donde le cortan los suministros, los servicios, las telecomunicaciones y las vías de acceso, con una dirigencia que no se revuelca en el barro junto a sus soldados, si no conoce la estrategia que a pesar del escenario adverso lo llevará a la victoria y cuál es esa victoria, ¿La victoria de Maduro en los próximos meses? , ¿La división del enemigo?, ¿La derrota de la guerra económica?, ¿Cómo se come eso? Necesitamos una hoja de ruta clara que nos permita valorar nuestro esfuerzo sobre lo avanzado y eso el pueblo lo desconoce, lo que ve es indefensión ante el ataque enemigo que nos golpea a placer cuando el único apoyo que recibe (dinero) es para seguir poniendo la mejilla y aguantar los coñasos de lado y lado.
Presidente, estamos consciente que criticar es muchísimo más fácil que gobernar, que la situación actual es más producto de la guerra económica que de nuestros errores y omisiones, que no hay soluciones mágicas, que el saqueo de nuestros bolsillos al que estamos sometidos es obra del terrorismo burgués que está en campaña por la presidencia, pero coño presidente, ¿quién Carajo está en el gobierno? Tenemos la presidencia, 19 gobernaciones y 308 alcaldes, tenemos el 100% de la plenipotenciaria ANC, todos los poderes del estado menos una asamblea Nacional en desacato, auto disuelta y una diligencia opositora replegada, ¿por qué carajo no pasamos a la ofensiva?, ¿por qué no ejercemos el poder y golpeamos sistemáticamente a los especuladores, traficantes y saboteadores?, si no lo hacemos, si no le damos un indicio al pueblo que sufre de que podemos derrotar al enemigo, de que vamos en el camino correcto parte de ese pueblo que resiste y que no está blindado ideológicamente terminará rindiéndose y con ello apoyando a su verdugo por omisión como en Argentina y Brasil.
Presidente escuche la crítica leal, no permita que el coro de focas la oculte, persiguiendo y destrozando al mensajero ocultando el mensaje. Es inaceptable que todo el que critique sea estigmatizado de traidor a la revolución, principalmente por "dirigentes" que para esconder su incapacidad, sectarismo, burocratismo, corrupción y falta de ética revolucionaria o por mantener sus privilegiados grupos de poder atentan contra la unidad de los revolucionarios. Esos son los verdadero traidores, los que forman un acorazado a su alrededor aplastando la crítica constructiva para proteger su JALABOLISMO destructivo.
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