Por Carlos M. Rodríguez C
Desde que se realizaron algunos
procesos eleccionarios se ha demostrado la penetración de ciudadanos
colombianos que con doble documento de
identidad, es decir cédulas de identidad
venezolana y a la vez colombiana ejercen el voto en nuestro país.
También se ha comprobado que muchos de
esos “votantes” reciben dinero por parte de la derecha nacional e internacional
para que sufraguen por los candidatos de la oposición, a nivel nacional,
estatal y municipal, Asamblea Nacional, Consejo Estadal Legislativo, según sea
el caso.
En los pasados comicios para elegir a
gobernadores se comprobó que muchos de los votos obtenidos por los candidatos
de oposición en Zulia, Táchira y Mérida se debieron a la movilización y
ejercicio del sufragio a través de la frontera de cientos de los “votantes
fraudulentos” que votaron por los candidatos señalados.
En uno de los procesos se cerró el
paso a la frontera dos semanas antes que dichos comicios ocurrieran y el número
de votos descendió considerablemente lo que permitió rescatar la gobernación
del Zulia y del Táchira, con las candidaturas de Arias Cárdenas y Vielma Mora,
respectivamente.
No ocurrió en las recientes ocurridas
en el año 2017 y se repite el triunfo de
la derecha en los estados Táchira, Zulia y Mérida, es decir, la media luna
Zulia-Los Andes. Gracias a la negativa de Guanipa de juramentarse ante la
Asamblea Nacional Constituyente, se mantiene el control del estado Zulia.
Ahora bien, conocida esta situación y
sabiendo que este proceso para elegir Presidente de la Republica y Consejos
Legislativos Estadales es el más importante del proceso revolucionario debido a
la desatada campaña para revertir la revolución bolivariana para lo cual están
utilizando la mayor y más desatada, cruenta y deshumana guerra de sexta
generación, entre cuyas acciones se
cuenta lograr la victoria de uno de los candidatos de la oposición “como
sea”, el sabotaje a dichas elecciones a través de actos terroristas, realizar y
difundir fraudes que ilegitimen dicho proceso para justificar una invención
militar, actos terroristas, guarimbas, saqueos, asesinatos a fin de acusar al
gobierno de tiranía, dictadura entonces,
cómo es posible que no hayan tomados las medidas apropiadas, siendo en este
caso una de las más efectiva prohibir el paso de los ciudadanos colombianos por
la frontera, trochas, caminos verdes en la zona fronteriza descrita, en
especial por la amenaza que representa el gobierno colombiano para la paz
dentro del territorio nacional.
Por otra parte, ya se han hecho
alertas sobre concentración de tropas en las fronteras con Venezuela por parte
del gobierno colombiano, situación que debe ponernos en “alerta roja” ya que
unas de las puntas de lanza del imperio la constituye el gobierno de Santos
cuyo ejército ha sido entrenado, armado, preparado por parte del imperio para
la posible invasión a Venezuela.
Pero peor aún, ya han habido
avistamientos de penetración de personas con uniforme militar y armas desde el territorio colombiano hacia
Venezuela, a través de los caminos verdes, trochas, vías improvisadas, lo que
nos sugiere dos cosas: o son parte de una avanzada del ejército colombiano para
tomar posiciones en territorio venezolano, o son grupos organizados de
paracos cuya misión sería parte silente de la invasión para generar actos de
desestabilización, sabotaje, sicariato, posicionamiento de espacios
estratégicos como preludio la intervención armada antes o después de las
elecciones.
En todo caso es necesario que los
servicios de seguridad del estado, las FAB, cuerpos policiales, patriotas
informantes, comunidades organizadas, movimientos sociales, los voceros de
seguridad de los consejos comunales estén alertas, actúen e informen en forma
precisa y a tiempo sobre dichos movimientos a fin de proceder a su neutralización
de manera efectiva y oportuna.
Lo que está en juego es la patria.
Hasta la victoria siempre. Venceremos.
carrodcas@gmail.com
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