Por Carlos M. Rodríguez C
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Definitivamente esta es una lucha de
resistencia. Es la lucha del pueblo revolucionario, el bravo pueblo contra la
oligarquía y sus secuaces, contra la derecha en todas sus dimensiones y
expresiones, contra el fascismo, contra el terrorismo, contra los planes
anexionistas del imperio, contra el plan macabro de acabar con la revolución
bolivariana y socialista naciente y en conformación.
Una de las armas más certeras que ha
usado la derecha en su arremetida bélica ha sido la quinta columna, los
infiltrados, los enchufados, los oportunistas, los traidores solapados.
Dese el inicio del proceso
revolucionario estos alevosos han ocupado puestos de importancia política y
administrativa a lo largo de la estructura del gobierno y del Estado. Han recurrido a todas las artimañas para
infestar e infectar el aparato gubernamental y las instancias políticas a fin
de sabotear la productividad, eficiencia y eficacia de los mismos.
Una larga lista de ex funcionarios y
de funcionarios aún activos conforma la
avanzada destructiva que, con acciones deliberadas o no, afectan negativamente
la gestión gubernamental, desde incluso el gobierno del Comandante Eterno Hugo
R. Chávez F., y por supuesto, la del Presidente Obrero Nicolás Maduro.
Hoy muchos de estos cuestionados funcionarios,
que vegetaron durante la presidencia de Chávez (cuyas ejecutorias dejan mucho
que desear y mucha deuda social) han
saltado la talanquera, colocándose de
frente contra la revolución; y otros que se
enriquecen a costillas de sus cargos en el gobierno de Maduro hacen su
trabajo de sabotaje apoyando taimadamente las acciones de la derecha y afectando
a la población con sus políticas y acciones erradas.
He denunciado varios casos
emblemáticos a lo largo de este proceso. Pero hoy voy a referirme a dos actuales por el impacto negativo que ejercen
sobre el proceso eleccionario para
reelegir a Maduro.
El primero de ellos es las ya
reiteradas denuncias contra CORPOELEC. El impacto negativo en la planificación
de los recortes energéticos, de una falta de información pertinente y a tiempo de los
horarios de recorte o de suspensión de los servicios para mantenimiento del
servicio, la falla permanente en los servicios, apagones, ausencia en el mantenimiento a las instalaciones, perjudican
al pueblo al privarlo de este servicio fundamental, igualmente por ocasionar
deterioro de los artefactos eléctricos, falta la seguridad personal, sus suspensión de
las actividades productivas tales como banca, internet, comercio, más aún con la falta de trasporte público, asistencia
médica y otras actividades de igual importancia.
Continuamente hay una denuncia por
parte del Ministro de Energía sobre actos de sabotaje en plantas,
instalaciones, cableado. Pero ¿será que este funcionario, miembro de la FANB,
no cuenta con el apoyo del SEBIN o de otros cuerpos de seguridad del estado que
haga inteligencia interna y externa, patrullaje, seguimiento a los empleados
para evitar que se produzcan dichos sucesos? Se habla de detenidos pero los
actos de sabotaje continúan. Queda la duda.
El otro caso que quiero tratar es más
reciente pero de igual o mayor trascendencia.
Pareciera que algunos funcionarios del
gobierno no padecen la escasez de efectivo, de la inflación desmedida que vive
el pueblo venezolano y que afecta a los que menos ingresos tienen, a los que no
tienen ingresos fijos, a los empleados públicos que devengan salarios
deprimentes debido a la escalada de precios motivado entre otras cosas a la
guerra económica, al acaparamiento, bachaqueo, corrupción.
Por información oficial se anunció que
El Banco Central de Venezuela estableció los nuevos límites máximos por
conceptos de comisiones, tarifas o recargos a los servicios bancarios que
tendrán vigencia a partir del 15 de mayo, según se publica en la Gaceta Oficial
N° 41.392, con fecha 08 de mayo de 2018.
Caben dos preguntas:¿No sabe el
Presidente del Banco Central de Venezuela el impacto que dicha medida ocasiona
en la economía de la población venezolana en el momento actual en que estamos sometidos a una afectación
permanente de nuestra economía familiar y personal. Segunda: ¿No pudo darse esa
información en fecha posterior al proceso eleccionario? ¿No están conscientes
del costo político que esta medida acarrea para las aspiraciones de reelección
presidencial de camarada Nicolás Maduro?
El pueblo chavista, el pueblo
revolucionario está haciendo un esfuerzo sobrehumano para resistir los embates
de la guerra de sexta generación que desde el imperio, los países lacayos, los
organismos internacionales, la mediática canalla nacional e internacional, la
quinta columna, los corruptos han declarado a la revolución venezolana.
Este pueblo apuesta y milita en las
filas de la revolución asistiendo a los actos públicos, marchas, actividades
convocadas por los partidos políticos y movimientos que apoyan a Maduro a pesar de la falta de transporte, el
sabotaje, las amenazas desinformación.
No me lo escarapele a besos.
Hasta la victoria siempre. Venceremos.
carrodcas@gmail.com
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