Carlos M. Rodríguez C.
“Un espectro se cierne sobre Europa: el
espectro del comunismo. Contra este
espectro se han conjurado en
santa jauría todas las potencias de la vieja Europa, el Papa y el zar, Metternich y Guizot, los
radicales franceses y los polizontes alemanes”.
El Manifiesto Comunista
C. Marx F. Engels
Esta célebre frase, enunciada en la
obra “El Manifiesto Comunista” en el año 1848, a mediados del siglo XIX, cobra
hoy más vigencia que nunca. Pero más
importante todavía, el espectro ha traspasado Europa, camina sobre Asía,
recorre continente Americano, se vuelca en tierras africanas, salpica Oceanía, visita al Polo Sur y
transita las nieves del Polo Norte.
Uno de sus coautores Carlos Marx,
economista, filósofo, político, nació el 5 de mayo de 1818, en Brückergasse de
Tréveris (Trier) y hoy estamos conmemorando 200 años de su nacimiento.
Marx constituye el principal teórico del movimiento revolucionario y el padre
de la concepción materialista de la historia. Además de filósofo, escritor,
economista, sociólogo, político fue un organizador activo del movimiento obrero
participando en la Liga de los Comunistas, disuelta en el año 1852, dando paso
a la Asociación Internacional de Trabajadores denominada la Primera
Internacional (1864) de la cual fue partícipe en su organización. Igualmente
organiza y dirige una red de
grupos llamados Comités de Correspondencia Comunista, establecidos en varias
ciudades europeas. De ahí surge el Manifiesto Comunista
En el año 1842 se publicó un artículo
suyo en la Rheinische Zeitung de Colonia, convirtiéndose tiempo después en jefe
de redacción. En el año
1842 se publicó un artículo suyo en la Rheinische Zeitung de Colonia, convirtiéndose
tiempo después en jefe de redacción. Junto
con Engels escribe La Sagrada Familia (1845) y La Ideología Alemana (1845-1846)
obras de filosofía en las cuales se enfrentan a Feuerbach y los hegelianos de izquierda por
idealistas.
Elaboró varias obras que fueron
constituyendo la base doctrinal de la teoría comunista, entre ellas se
encuentra su ensayo más importante, El capital (volumen 1, 1867; volúmenes 2 y
3, editados por Engels y publicados a título póstumo en 1885 y 1894,
respectivamente), un análisis histórico y detallado de la economía del sistema
capitalista, en el que desarrolló la siguiente teoría: la clase trabajadora es
explotada por la clase capitalista al apropiarse ésta del 'valor excedente'
(plusvalía) producido por aquélla. Su segunda obra, La guerra civil en Francia
(1871), analizaba la experiencia del gobierno revolucionario francés (la Comuna
de París), establecida en esta ciudad durante la Guerra Franco-prusiana.
Interpretó su creación y existencia como una confirmación histórica de la
necesidad de que los trabajadores tomen el poder mediante una insurrección
armada y destruyan al Estado capitalista.
Desarrolló la teoría en Crítica del programa
de Gotha (1875) en los siguientes términos: "Entre los sistemas
capitalista y comunista se encuentra el periodo de transformación
revolucionaria de uno en otro. Esta fase corresponde a un periodo de
transición, cuyo estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del
proletariado". Además escribió crónicas sobre acontecimientos sociales y
políticos para periódicos de Europa y Estados Unidos, entre ellos varios
artículos sobre las 'revoluciones liberales' en España y en la América hispana.
Las
proposiciones centrales del Manifiesto constituyen la concepción del
materialismo histórico, concepción formulada más adelante en la Crítica de la
economía política (1859). En estas tesis, se presenta el sistema económico
dominante en cada época histórica, por el cual se satisfacen las necesidades
vitales de los individuos. Ésta determina la estructura social y la
superestructura política e intelectual de cada periodo. Así, la historia de la
sociedad es la historia de las luchas entre los explotadores y los explotados.
Los fundamentos económicos de la
concepción materialista de la historia, así como su concepción de la historia
se mantienen vigentes a lo largo de la historia del capitalismo
Ante la amenaza de una guerra mundial
que implicaría la desaparición de la vida en el planeta, el proletariado en
cada país debe organizarse para derrocar la dictadura del capitalismo,
transformar el orden burgués y construir una nueva sociedad socialista,
justa, humana, ecologista.
Y como las propuestas revolucionarias están
cobrando vida, las instituciones burguesas mantenedoras del “desorden”
neoliberal (tales como la OTAN, ONU,
OEA, UE, UA, HRF, OMT, FMI, OIDH, USA y una larga lista de entes destinados a
reprimir los intentos del proletariado mundial en su misión histórica de
destruir al capitalismo internacional y construir el orden socialista
internacionalmente) se están reagrupando en bloques internacionales para enfrentar a las nuevas alianzas entre
Rusia, China, Irán, Siria y los países asiáticos como Corea así como los
intentos africanos y en América del Sur y el Caribe y países como Venezuela, Bolivia, Ecuador.
En América del Sur y el Caribe las
organizaciones burguesas están siendo conducidas directamente por el
Departamento de Estado y están representadas por la OEA, el Grupo de Rio,
CARICOM, así como los gobiernos de Colombia, Panamá, Argentina, Guyana, Chile y
otros similares.
En Venezuela constituyen la avanzada
de la derecha los grupúsculos a los que quedaron reducidos los partidos AD,
COPEY, Avanzada Progresista, MAS, los focos
financiados por la USAID como lo son la MUD, Frente Democrático Amplio y
las chiripas que los rodean, y por
supuesto las organizaciones tradicionales como lo son CEV, FEDECAMARAS, CTV,
CPV, FAPUV, ABV; CMV, Reporteros sin Fronteras, CIV un largo etc. añadiendo un
nuevo agregado que son los militares conspiradores enchufados en el gobierno,
los funcionarios gubernamentales (entre los cuales están algunos Ministros,
Viceministros, funcionarios medios y empleados de alto, medio y bajo rango),
funcionarios de seguridad ciudadana que apuestan a la derrota de la revolución bolivariana
con su práctica corrupta, represiva, ineficiente y represora de los derechos
del pueblo.
La historia de la humanidad se ha
escrito con la sangre derramada por los
luchadores que se han enfrentado a las élites dominantes y con las victorias de
aquellos que han tenido la valentía de
dar un paso adelante en contra de la
opresión de las clases dominantes,
desigualdades, injusticias.
Hoy, a doscientos años del nacimiento
de Carlos Marx las mismas cadenas aprisionan a la humanidad. Y los mismos objetivos
conducen la lucha por la emancipación de la clase obrera y la humanidad:
destruir el orden burgués, eliminar las clases sociales, transformar las
relaciones capitalistas de producción en relaciones socialistas de producción,
romper las cadenas de la explotación, liberar a la humanidad de la enajenación
y la alienación burguesa, preservar a la humanidad de la guerra y de la
destrucción de la naturaleza y el hábitat, construir el hombre nuevo.
La III Guerra mundial es una realidad
tangible que amenaza con la desaparición de la vida en el planeta. La
construcción de la sociedad socialista mundial es una necesidad vital y de
carácter urgente. Es ahora o nunca.
Socialismo o barbarie.
Hacia la victoria del proletariado.
Venceremos
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