Por Carlos M. Rodríguez C.
Vivimos tiempos de tormenta. El
debilitamiento que viene teniendo el flujo de la izquierda en los países
latinoamericanos a partir del reimpulso de la derecha en el continente debido, entre
otras cosas, por la nazi política del Pentágono impuesta por los grupos de poder, especialmente
funcionarios del gobierno de Trump, han afectado poderosamente, tanto las
ejecutorias de los gobiernos de izquierda así como la discusión en los círculos
políticos socialistas. Pero lo más grave, impactado negativamente en el
pensamiento de algunos líderes que otrora orientaron las ideas, las políticas y
asumieron la representación de los movimientos revolucionarios en distintos países y
regiones.
Desde el punto de vista de los
gobiernos, es innegable que tanto Ortega en Nicaragua como Maduro en Venezuela
ha hecho concesiones a la derecha, no sólo desde el punto de vista pragmático
sino también desde el plano ideológico. El primero la decisión de conceder a
los empresarios, por instancia del FMI, la solicitud de aumento de cuota para
seguro social a los trabajadores le ha costado un clima de conflagración del
país que ha ocasionado más de 300 muertos, miles de heridos, millones de
dólares en pérdidas materiales y posibilidad
real de derrocamiento del gobierno a través de golpe de estado o intervención
militar por parte del imperio con la anuencia de la OEA. Situación de la cual
Ortega tiene mucho que ver debido al debilitamiento político frente a las
políticas neoliberales y por caer en la trampa tendida por el imperio de
intentar desmejorar las condiciones de vida de la población, en este caso la
seguridad social.
Similar situación observamos en Maduro
quién hasta ahora, en lo que va de la reelección, lo que ha hecho es complacer a las peticiones de la derecha tales
como la libertad de los terroristas presos, las peticiones del clero, el
aumento de los intereses de las tarjetas de crédito a solicitud de los
banqueros, aumento en los servicios del estado, complacer a la solicitud de
José Guerra de la Asociación Bancaria para
el anclaje del cono monetario, negociaciones con el sector empresarial y
mantener el tren gubernamental plagado de corruptos e ineptos. Pero además
adelantar una visión pragmática en el manejo de la economía y populista en la
atención a las necesidades del pueblo.
Pero, si bien es cierto que ambas
realidades políticas coinciden en algunos aspectos fundamentales, es necesario
decir que todavía hay una fuerte presencia del
sector popular, de las ideas progresistas y socialistas en ambos
gobiernos y en los movimientos que los apoyan, lo que es importante como punta de
lanza para continuar el proceso revolucionario en América Latina junto con los
gobiernos de Cuba, Bolivia, en espera del gobierno de López Obrador en México y
un retorno de Lula en Brasil, por lo que es necesario darles un apoyo crítico
en el entendido que si bien son ciertas las debilidades, amenazas y desaciertos
de los gobiernos en referencia la guerra asimétrica que el imperio tiene
aplicada, así como el bloqueo, inflación inducida constituyen amenazas para su
derrocamiento y con ello la pérdida de importantes bastiones en la lucha contra
los centros hegemónicos de poder, también es cierto que el pueblo
revolucionario enfrentarán las desviaciones lo que es imposible si gobiernos de
derecha logran erigirse a través de derrocamientos o intervenciones armadas.
Ahora bien. Valdría preguntar a
Ernesto Cardenal, a quien siempre admiré por su posición crítica y militante ¿cuál
ha sido el papel en el proceso de consolidación de la revolución socialista en
Nicaragua? ¿Qué aporte político, filosófico, militante ha hecho para que la
revolución se radicalice y se haya podido evitar el avance del neoliberalismo?
O cuál ha sido el legado histórico que
deja Pepe Mujica sino el de haber sido guerrillero, haber estado preso y llevar
una vida austera y sencilla. ¿Cuál fue el aporte que dejó para profundizar las
ideas socialistas y llevarlas a la práctica en la sociedad Uruguaya? ¿Con qué
moral critica al gobierno de Ortega si no fue capaz de echar las raíces de un
gobierno revolucionario en la nación de la cual fue presidente?
En el caso de Petro ¿Además de haber
sido el único sobreviviente del grupo guerrillero M-19 que realmente realizó
proezas históricas en su enfrentamiento con la derecha colombiana, ser férreo opositor
a Uribe, haber llegado a Senador de la república de Colombia y Alcalde de
Bogotá ¿Qué transformaciones revolucionarias hizo en el ámbito político de la Alcaldía
bogotana? ¿Cuál ha sido su aporte desde el punto de vista político-filosófico
en el movimiento revolucionario latinoamericano de la talla de Ortega para
sentirse con autoridad de criticar a
líderes políticos de la izquierda los cuales han tenido sus propias
experiencias, avances, aportes, debilidades? ¿Cuál ha sido la trascendencia de
su pensamiento en las ideas libertarias de los pueblos de Latino América y El
Caribe
La peor tormenta que estamos viviendo
en la izquierda Latinoamericana es la falta de un líder genuino, un líder de la
talla de Allende, Sandino, Chávez, Caamaño, de líderes que realmente tengan la
altura política de El Che, Fidel Castro quienes en los momentos actuales se
crecerían con sus ideas, acciones, orientaciones políticas, transformaciones
políticas y sociales y acontecimientos
históricas con los cuales enfrentarían en bloque a las amenazas imperiales, a
las medidas económicas tales como el bloqueo y a las amenazas bélicas y
culturales.
Mientras tanto que los neo chamanes de
la izquierda que se vean la paja en sus ojos en vez de estar haciendo alardes
de un protagonismo que no tienen.
Hasta la victoria siempre. Venceremos
carrodcas@gmail.com
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