A quien pueda interesar ¡Buena esa Nicolás! …Tumbaste algunas máscaras

Por: Alfredo Mendoza 

"Quien le sirve a dos señores, con alguno queda mal"

Adagio popular

La República Bolivariana de Venezuela tiene una inconmensurable riqueza minera, encabezada por el terrífico "excremento del diablo", pero también es actualmente el único país con hiperinflación en América; constituyendo un nefasto record en lo que va del siglo XXI, sólo superado por Zimbabue en todo el globo terrestre. Y este año 2018, en el primer reservorio de energía fósil de nuestro convulsionado, mal-querido y contaminado planeta; tan envidiable riqueza es, paradójicamente, la causa principal de la casi totalidad de nuestros males, tanto endógenos como exógenos. El móvil de esta desgracia para Venezuela, es la codicia inducida por el consumismo; generado a su vez, por un modelo capitalista que nos arropa y nos amenaza, desde el eurocentrismo y la globalización vendidos por el "american way of life".

Pareciera entonces que "Ser rico es malo", pero como sabiamente dijo Ramón de Campoamor: "En este mundo traidor, nada es verdad, ni mentira. Todo es según el color del cristal con que se mira". Entonces… sí y no, es malo ser rico. Si apoyáramos el ALCA y hubiésemos firmado un TLC, y si además perteneciéramos a la OTAN (como algunos peligrosos y traidores vecinos, han hecho); el asunto parecería una bendición y la población estaría muy contenta, regodeándose en medio de un mar de dólares y navegando entre las "mieles" de la abundancia. Pero no es así... La RBV se ha declarado revolucionaria y marxista, aunque sin haber terminado de definir el SSXXI, ni comprender el Buen Vivir; ni siquiera estudiar a Simón Rodríguez y tampoco asumir a fondo el primer Artículo, de nuestra ya mayor de edad CRBV. Y eso tiene consecuencias.

En el mundo existen supra-poderes que van por encima de la soberanía de los países, estando hoy el nuestro, en el mero ojo del huracán del poder mundial, por ser un país supremamente rico; con el agravante de querer desafiar al poder hegemónico, sin tener las herramientas adecuadas. Desde muchos puntos de vista, nos estamos metiendo a brujos, sin habernos dedicado a conocer las hierbas. Estudiar y analizar el origen dicha situación y su impacto, dio pié a nuestra presentación titulada: "El petróleo en Venezuela. Una historia de terror". (Aprovechamos este medio para ofrecerla, al igual que nuestra serie de artículos de opinión, "A quien pueda interesar").

El remedio concebido por el presidente Maduro y su equipo económico para enfrentar este terrible mal, ha sido el Plan de Reconversión Monetaria; un evento tan polémico y extraordinario, que le está dando la vuelta al Mundo, satanizado por mecanismos de gran envergadura como la OTAN, el Pentágono y las trasnacionales de la comunicación de masas. El sólo anuncio de dicho Plan, además de escozor, provocó una escalada del conflicto; en medio de la Guerra Hibrida que acogota a nuestro país, desde que el chavismo llegó al poder. Ella incluye golpes de Estado, inflación inducida, guerra diplomática, infiltración de agentes, guarimba, guerra mediática, etc. No descartamos la posibilidad de invasión, o de fenómenos telúricos inducidos… suele ocurrir.

La iniciativa tomada por Nicolás Maduro, es una solución novedosa para un problema inusitado. Una iniciativa mundial que aplaudimos efusivamente por ser una salida Robinsoniana (Inventamos o erramos). Faltaría un complemento similar al Tratado de Bretton Woods, establecido por los Aliados para crear el FMI; pero ahora convenido entre China (el señor de la Economía), Rusia (el señor de la Guerra) y Venezuela (el señor de la Energía –ver: "¡Venezuela ganó la 2da Guerra Mundial!" www.aporrea.org/ internacionales/a250526.html -). Sería la puntilla contra el dólar y la Economía especulativa o de casino que hoy acogota al mundo... pero no sabemos hasta donde alcanza el ímpetu de la iniciativa tomada. Ojalá que nos oigan y la audacia prospere.

Lo que sí sabíamos (y tenemos evidencias desde hace varios años), es que había que dolarizar la economía. Y no es que estemos parafraseando al ex candidato Henry Falcón, sino insistiendo en que; al igual que un boxeador que ha sido "tocado" por su oponente, debe caer en el clinch y se abraza al contendor para dificultar la agresión y capear el temporal. Había que anclar nuestra economía a una divisa muy fuerte, como lo fue el dólar forzado por la victoria aliada en la GM-2; o como puede llegar a serlo la trilogía propuesta en este artículo, lo cual daría al Petro un poder extraordinario, si logramos convencer a nuestros necesarios socios estratégicos. Ello pudiera darle un vuelco al mundo, igual o mayor que la Revolución Bolchevique liderada por Lenin; o el renacimiento de China, a partir de su Gran Marcha conducida por Mao Tsé Tung.

Pero… ¿Dónde están las máscaras? Son varias y algunas muy importantes, como el hecho de reconocer que en Venezuela, el trabajador promedio estaba trabajando por un dólar al mes. Igualmente, que el valor real de un dólar en Venezuela para el momento de la reconversión era de 6 millones de Bs fuertes. Las cifras hablan solas: 1 Petro = 60 $/barril a 6 MM Bs/$ = 360 millones y quitándole cinco ceros, tenemos 3.600 Soberanos.

El salario mínimo de la reconversión es ahora de medio Petro, es decir: 1.800 Bs. Soberanos; siendo el precio de la gasolina, el eje del financiamiento para este importante aumento. Es decir que, a diferencia de lo tradicional, unos 4 millones de propietarios de vehículos en Venezuela financiarán al gobierno nacional; pre-pagando 700 mil barriles diarios de gasolina, complementado dicho préstamo con el 1% de las ventas brutas de la industria nacional y un 33% adicional del IVA (pasó del 12 al 16%).

Ponerle la "P" al CLAP y combatir férreamente la corrupción, sería maravilloso; no sólo en lo financiero, sino en lo moral. Igualmente sería de mucha utilidad, la incorporación de becarios y receptores de bonos, a la realización de actividades productivas y no parasitarias. Nos gustaría incluir la repatriación de capitales, el cobro de millones de casas, carros y computadoras regalados; la optimización del sistema eléctrico (factor de potencia, alumbrado público, tomas ilegales), etc. Se ha dado un paso histórico y queremos ayudar. Aplaudimos lo hecho, pero es perentorio un complemento para poder hacer Historia. Por ahora decimos ¡Buena esa Nicolás!…Tumbaste algunas máscaras.

*Caficultor

alfredo.bancoex@gmail.com