domingo, 4 de noviembre de 2018

Lenin: "Cuál revolución si nos presentamos cobardes frente a los empresarios…?"

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  1. Si tuviésemos un contundente y radical gobierno frente a los enemigos del imperio (como, por ejemplo, el de aquella actitud de Bolívar frente a Juan Bautista Irvine) decidido a quemar todas nuestras naves con los malditos terroristas gringos y europeos, cada vez que éstos vengan con sus fulanas sanciones nosotros les retrucaríamos aplicándoles las nuestras, contra su recalcitrante del colonialismo. Los meteríamos, para empezar, en una descomunal mazmorra a los comerciantes ladrones (como hizo Cipriano Castro) a pagar condena por sus monstruosos crímenes contra nuestro pueblo, y a reírnos luego de los chillidos humanitarios de sus cerdos imperialistas, dándoles en la madre a la vez a todos los hijos mimados del cruento sensualismo sajón que está arrasando en este momento con el planeta. Esto es leninismo puro y del más auténtico, señoras y señores. Los verdaderos revolucionarios no se pueden andar por las ramas en esta guerra que se está cobrando muchísimas vidas de seres que no se ven en las calles acribillados por bombas o balas…
  2. Estamos leyendo las obras de Lenin y en función de sus análisis concluimos que si no fuera porque queda en el gobierno residuos de un exceso de consideración y de amor ciego hacia los empresarios, esta guerra económica no se habría prolongado por tanto tiempo. Se trata de una relación amor-pánico impuesta por el terrorismo del imperio euro-americano. Es algo bien raro que estemos constantemente atacando a los gringos y a la vez concertando acuerdo con los empresarios siendo que el uno y el otro son la misma cosa.
  3. Tantos años en este maldito tejemaneje, ¿quién podría explicar nuestra permanente versatilidad que conduce que a cada acuerdo con los empresarios de inmediato entonces sobrevenga una puñalada trapera? Lenin nos advierte que esto es producto de un demente acomplejamiento ante los viejos vicios del capital. Hace poco vimos en un video de cómo el dependiente de un negocio que estaba cometiendo serios ilícitos cambiarios en Mérida, al ser amenazado con cárcel por el hoy ministro William Contreras, el ladrón se rió como todo un Al Capone en la mismísima cara del estado, de la manera más repugnante e insultante.
  4. Esa relación amor-pánico hacia los empresarios son residuos del degenerado sometimiento a las viejas cadenas que nos impusieron los godos, que pesan y desgarran tanto. Un amor-pánico que lleva ya más de quinientos años, que definiría Lenin como el temblor de las clases dirigentes ante el exquisito encanto de las puterías de la cultura occidental (Dussel dixit). Nosotros somos lo que los filósofos alemanes han hecho del mundo, y en eso aparecemos como un mero acceso putrefacto de la historia universal. Que apenas si nos nombran porque fuimos descubiertos por un genovés de mierda llamado Cristóbal Colón (minucias pues somos, tan irrelevantes y desconocidos para los grandes hacedores de la aristocracia del pensamiento griego).
  5. Muchos que presumen de revolucionarios, cuando se les aparece una madame, de esas madame de cien mil sucursales de prostíbulos gringos o europeos…, se dejan seducir por sus papadas (hediondas a finos perfumes) enjaezadas por las mismas perlas y oro que nos robaron pero que con sus coqueteos de salones desarman a los "descubiertos", y comienza el eterno y reiterado derrumbe, el eterno y reiterado afloje de calzones y la postración, y la entrega del… patrimonio.
  6. Es más que pánico, es sujeción mental y cobardía ingénita: porque todas esas madame saben que nunca irán presas, que podrán hacer con nosotros lo que les venga en gana, que podrán reírse de todas las medidas que pueda tomar el gobierno (aunque o por ello mismo, les estemos poniendo alfombras rojísimas cada vez que los recibamos). Son ellas las merísimas puntas de lanza de los gringos hasta el punto de que de nuestras propias filas emergen pendejos tan exquisitos como los europeos que nos conquistaron que llegan a proclamar de que hay que crear una clase burguesa revolucionaria. ¡Toma, coño!!
  7. La verdad es que los gringos no nos han vuelto añicos porque, como dicen las beatas, "Dios es muy grande". Verga!, vamos a toda vela con quijotes blandiendo los estandartes de la virgen de la Chiquinquirá, de la Coromoto y de la Divina Pastora, en lugar de los textos de Marx, Lenin, de Bolívar o de Chávez!
  8. Tengo en mis manos el libro de Lenin "El control obrero y la nacionalización de la industria", una recopilación de sus trabajos a principios de la revolución rusa, en particular me referiré al artículo publicado por él hace hoy exactamente 101 años, titulado "La catástrofe que nos amenaza y cómo combatirla". Lenin en aquellos días terribles veía clarísimo el hambre que se cernía sobre toda Rusia, la paralización del transporte ferroviario, la pavorosa interrupción de materias primas: carbón, víveres, mercancías, cereales, … la bancarrota de la república y de la OMNIPOTENCIA DE LA BURGUESÍA Y DE LOS TERRATENIENTES. Y que el gobierno PENDEJO de aquella hora, estaba atenazado por la cobardía, contemporizando en todo momento con sus verdugos y asesinos.
  9. Advertía Lenin, algo que vale perfectamente para el estado de nuestras cosas actuales: "Nos acercamos con celeridad creciente al desastre, pues la guerra nos espera, y el desbarajuste originado por ella en todos los dominios de la vida del pueblo se hace más y más profundo". Y aclaraba que sin embargo había medidas que se podían tomar para contener el desbarajuste, pero que aquel gobierno tenía miedo de lesionar las ganancias fabulosas de los terratenientes y capitalistas.
  10. Las medidas que proponía Lenin en aquella hora eran CONTROL, VIGILANCIA, CONTABILIDAD, LA REGLAMENTACIÓN POR EL ESTADO, LA DISTRIBUCIÓN ACERTADA DE LA MANO DE OBRA EN LA PRODUCIÓN, EL AHORRO DE ENERGÍAS DEL PUEBLO, LA SUPRESIÓN DE TODO GASTO SUPÉRFLUO DE ENERGÍA.
  11. Recalcaba Lenin que entonces era tal el pánico que el gobierno (MENCHEVIQUE) de entonces le tenía a la OMNIPOTENCIA DE LOS CAPITALISTAS Y TERRATENIENTES, contra sus ganancias desmedidas e inauditas, que temblaba ANTE LA NECESIDAD ineludible de tener que aplicarlas. Ante la guerra que se sufría, Lenin planteaba una vieja técnica que consiste en agrupar la población según su profesión, según el objetivo y la rama de su trabajo, a la vez que poner al descubierto las ganancias fabulosas de los capitalistas.
  12. Las medidas de control, decía Lenin, no es contentarse con imponer multas irrisorias y castigos ridículos a los criminales usureros. Eso no funciona para nada. Las medidas tajantes deben ser:
  1. Fusión de todos los bancos en uno solo y bajo el control del Estado. Es decir, nacionalización de la banca.
  1. Nacionalización de los consorcios o asociaciones monopolistas más importantes, sobre todo todas las empresas que producen los alimentos.
  2. Abolición del secreto comercial.
  3. SINDICACIÓN OBLIGATORIA: Agrupación obligatoria de los industriales, comerciantes y patrones.
  4. Organización obligatoria de la población en cooperativas de consumo, a la vez que fomento y fiscalización de estas organizaciones.
  1. Dando tumbos en el tema económico, crucial, no llegaremos a ningún lado. Hay extraordinarios pensadores jóvenes (investigadores de primera línea), chavistas y bolivarianos radicales, que le podrían dar un impulso y claridad al rumbo económico de la nación, pero que lamentablemente para nada se les toma en cuenta. Estos jóvenes son militantes del PSUV, pero no andan apareciendo todo el tiempo en selfies, ni siendo tomados en cuenta para direcciones dentro del partido.
  1. O se toman las medidas más cruciales en este campo, a no habrá reconversión que valga. En el próximo trabajo desvelaremos el próximo terrible ataque cibernético que se prepara para intentar destruir el Petro. Lo que se avecina contra internet puede ser bestial, y debemos desde ya pensar en conexiones con el satélite Simón Bolívar, o solicitarle a los chinos y rusos un espacio en sus satélites para nuestras operaciones esenciales.


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