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"En la política latinoamericana los culpables y los utilizados siempre somos los pobres", dice irónicamente Mayra Arena, estudiante de Ciencias Políticas en Argentina, autora de un relato personal sobre la pobreza que se hizo viral. ¿Cómo ve la vinculación que suele hacerse entre desigualdad y delincuencia? ¿Por qué la sociedad no trata igual a todos los pobres? ¿Por qué en los barrios pobres adoptan el lenguaje tumbero? Véalo en la edición especial dedicada a la pobreza en Entrevista, de RT.
Mayra Arena, estudiante argentina de Ciencias Políticas, cree que los pobres están acostumbrados a que la pobreza sea la única realidad, recalcando que "cuando uno nace en un determinado contexto todo aquello que va viendo va moldeando su mentalidad", adoptando así "la pobreza como forma de vida".
Sobre ello, advierte: "La gente muchas veces no entiende por qué el pobre no está planificando algo para dejar de ser pobre".
La historia de Arena se hizo conocida cuando brindó una charla dentro del ciclo de conferencias TED en su país, donde relató algunas vivencias personales bajo condiciones de precariedad. El título de su exposición era: '¿Qué tienen los pobres en la cabeza?', y tuvo una gran respuesta del público.
Al instante, el video de aquella jornada, donde explica cómo se vive la pobreza y la exclusión social, se viralizó en las redes sociales. Luego, el Gobierno de Mauricio Macri le ofreció "un cargo importante", pero no lo aceptó: "Hay mucha gente capacitada que puede aportar, yo todavía estoy estudiando. Además, sentí que me ofrecieron un puesto para callarme, más que para cambiar la realidad".
"Ese pobre puedo ser yo"
Para explicar cómo fue su infancia, aquel día la entrevistada relató que nunca había visto un baño: "Fue muy fuerte contarlo, porque nunca lo había hecho", comenta. Al mismo tiempo, añade: "Muchos no lo tuvimos, y aprendimos a usar el baño de grandes". Sobre aquel recuerdo, repasa que hasta los 9 o 10 años jamás había visto un inodoro, un bidé o una bañera: "Para mi era de multimillonaria". Cuando vio un baño de familia por primera vez, en la casa de una amiga, orinó sobre el bidé.
Según Arena, su relato tuvo mucho impacto porque "se trata de un pobre hablando en primera persona y hay empatía con el que se parece a nosotros". Así, el razonamiento del espectador podría ser: "Ese pobre puedo ser yo", expresa la entrevistada, y reflexiona: "No es casualidad que yo sea blanca y la charla haya impactado".
Su capacidad de oratoria también fue un bastión clave para conectar con el público, porque "en las villas el lenguaje tiende a ser más 'tumbero' —jerga carcelaria—". No obstante, aclara: "Pero no porque hayamos estado todos presos, sino porque los referentes culturales sí lo estuvieron".
"Delincuentes, hay de todas las clases"
Asimismo, Arena cuenta que los pobres que despiertan mayor conciencia social en el resto de la población suelen ser los niños y los ancianos, por su condición de vulnerabilidad: "Los adultos no importan", comenta.
Desde un punto de vista político, la entrevistada no cree que haya una manipulación de los pobres por parte de la clase dirigente, sino que "eso ocurre con todas las clases sociales". Y más en detalle, critica: "Cuando en América Latina se prometen mejoras económicas, muchas veces se nos culpa a los pobres de ser los engañados, pero cuando engañan a la clase media nadie se la agarra con ellos". Por otro lado, cuestiona el hecho de vincular la pobreza con la delincuencia: "Acá, delincuentes hay de todas las clases, igual que en todos los países. Pero si vas a una cárcel, son todos pobres". Sin embargo, acota: "Existe un nivel de desesperación que puede volcarte en el delito, pero no tiene que ver estrictamente con la pobreza".
Para concluir, considera que "si sube el bienestar de las clases populares, aumenta el bienestar general".
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