Por Carlos M. Rodríguez C.
“La libertad es siempre la libertad de
aquellos que piensan de otra manera”
Rosa Luxemburgo
La
sociedad capitalista ha desarrollado mecanismos de dominación a través de los
cuales ha logrado mantener el sistema de opresión sobre el resto de las clases.
De
diversa y variada índole son dichos mecanismos pero constituyen la base estratégica
para imponer sus objetivos a la sociedad, específicamente la explotación y el
consumo.
Uno de
los más sofisticados de esos mecanismos
lo constituye la violencia. Decimos más sofisticado porque ella se utiliza de
diversas formas y modalidades la cual, muchas veces, es imposible de percibir
como tal.
Cómo ejemplo de ello podemos tomar el sistema de
justicia a través del cual se formulan y aplican leyes destinadas a proteger y
defender la propiedad sobre los medios de producción y castigar a aquellos que
intenten apropiarse de los mismos.
La propiedad privada es el leitmotiv, el tema
motivante de la elaboración de las leyes para la defensa del desorden económico
capitalista que se presenta como la panacea para salvaguardar el estado, la
nación, la patria.
Pero no sólo con las leyes escritas el capitalismo
mantiene el orden burgués. Hay todo un conjunto de comportamientos que imponen
a los consumidores para mantener y consolidar al orden burgués, muchos de ellos
en forma deliberada y a la vista de todos, otros en forma oculta que se instala
a nivel de nuestro subconsciente pero que al igual que las primeras cumple
dicha función.
Muchos ejemplos podemos exponer en el primer caso. Uno
de ellos consiste en la forma como imponen las reglas escritas en las
instituciones públicas y privadas relacionadas con la aceptación de sus
estructuras organizativas y las relaciones que deben haber entre sus miembros,
aceptando e imponiendo, en todo momento, la disciplina que debe "prelar" entre ellos.
Pero hay formas más sutiles a través de las cuales se
logra el mismo objetivo. El consumo de
los bienes materiales tiene tanto reglas escritas como mecanismos ocultos para
obligar a las personas adquirir los productos en forma compulsiva.
Estos mecanismos están programados para impulsar el
consumo desmedido de bienes, artículos, productos inútiles a través de
publicidades subliminales ocultas, instaladas
en nuestro subconsciente para enajenarnos paulatinamente, acto que visto
científicamente constituye una acción violenta, impulsiva ya que no hay forma
de evadir ese bombardeo dirigido a la población.
Pero esta violencia apunta directamente al corazón de
la familia especialmente cuando se trata de la “imposición”, tanto de normas
sociales como de las formas de consumo, de toda índole, en los integrantes de
las mismas.
Y es que la familia constituye el núcleo de la
sociedad y es precisamente a ella que se le induce, vía subliminal, al consumo,
a ser sujeto de conductas violentas, a la sumisión, a la degeneración de los
principios de sencillez, igualdad, honestidad, crecimiento personal siendo las armas para lograr tales objetivos
los celulares, la TV, la radio, las portátiles, las computadoras entre otras.
Pero también se le ideologiza formando una visión de
la sociedad enferma, desquiciada cuyos
valores están sustentados en la ganancia, la deshonestidad, el lucro, el
clasismo, la usura, la explotación, la promiscuidad…
Y esta ideologización se instala a través de la
premisa que en la sociedad triunfan aquellos que poseen riquezas materiales,
bienes de fortuna, capacidad de adquisición y con ello se forma la falsa
creencia que los dueños de la sociedad son los ricos y los pobres, desposeídos
sólo sirven para servir, obedecer, ser mandaderos y construyen una actitud
arrogante y grosera contra aquellos que no poseen bienes de fortuna y necesitan
educarse para poder obtener un salario que apenas alcanza para adquirir el
sustento diario o en todo caso ser empleados explotados por aquellos que tienen
empresas o pequeños negocios para subsistir.
Y el estado capitalista constituye el medio ideal para
la colonización del hombre actual pues es él quien pone en ejecución los
preceptos, disposiciones, leyes, castigos instalando a los desposeídos,
personas con bajos recursos, empleados públicos, obreros en la moral del valor
de uso y así mantener las relaciones de producción dominantes.
Esta misma lógica prima en las relaciones entre las
naciones y entre los pueblos. Se trata
de una sociedad hegemónica en la cual las reglas sociales, económicas, valores,
leyes, principios son impuestos, vía sometimiento (por la fuerza, compra de
presidentes, ministros, diputados, senadores, concejales, dirigentes,
militantes, etc.) a las naciones menos desarrolladas o en vía de desarrollo, o
en el mejor de los casos hacia su independencia y construcción de un modelo
social incluyente, conculcando cualquier posibilidad de liberación política de
las mismas.
La historia del mundo está llena de ejemplos.
En los
actuales momentos vivimos en carne propia esta realidad.
El caso
de Castillo en Perú es un ejemplo cruel y patético de esta realidad.
Pero no
sólo es el caso de Perú. Venezuela vive un bloqueo económico que ha ocasionado
pérdidas enormes a sus reservas (Caso PDVSA, Monomeros, las reservas de oro en
Inglaterra entre otros.
Y es
necesario recordar que el Comandante Eterno Hugo Rafáel Chávez Frías fue a
asesinado a través de un proceso de nanotecnología aplicado a través de sus
entorno más íntimo que lo condujo a una muerte prematura.
Pero
también hay que recordar que muchos de los líderes populares que querían
liberar a su pueblo de las garras del imperio fueron liquidados a través de
asesinatos coordinados por agentes de la CIA. El Ché Guevara, Cesar Augusto
Sandino, Salvador Allende, la voladura del
Avión Cubano, Patricio Lumumba, Kadaffy, Livia Gouvernier, Alberto Lovera,
Pancho Villa, Omar Torrijos y numerosos líderes y militantes revolucionarios
que luchaban contra el imperialismo en todas sus formas.
Igualmente
Cuba, Afganistán, Libia, entre otros varios países que además de haber sido
agredidos por las armas han sido saqueadas sus riquezas mineras, petroleras y
hoy viven una dictadura atroz por parte de las grandes potencias.
La
guerra librada entre Rusia y la EU constituye el ejemplo más evidente de lo que
son capaces de realizar los países que se han asumido como los dueños del mundo
en contra de aquellos que osan pensar de otra manera.
El
resurgimiento del nazismo auspiciado por los E.U. y Ucrania se evidencia por la negativa de votar en contra en la ONU y que
también contó con 53 abstenciones. Esto
evidencia el temor a oponerse al hegemón.
Aquellos que ocasionaron al menos
149.000 muertos en la bomba atómica lanzada contra Nagazaky y entre 149.000 y
240.000 en Hiroschima 2.049.872 alemanes miembros
del III Reich cuyo gobierno ejecutó solamente en Austerich aproximadamente la
cantidad de 1.000.000 de personas entre judíos, gitanos, prisioneros de guerra,
entre otros ahora son uña y sucio. Cosa
veredes Sancho amigo…
Cada
día son más las sanciones las que se aprueban en la Unión Europea en contra
Rusia, pero también se ha venido observando
que hay países que se han opuesto a su aprobación y que incluso, se están
organizando para, no sólo oponerse, sino para violar las mismas. Aires libertarios están soplando para bien de
la humanidad.
Y cada
día son más las protestas de los ciudadanos en las naciones que forman la U.E.
ya que el resultados de las sanciones contra Rusia se han vuelto en contra de los
gobiernos que constituyen la U.E. así como también ciudadanos de otras naciones
en diversas regiones del mundo, como por ejemplo algunos países africanos,
asiáticos…
Esperemos
que la violencia a la que está sometida la sociedad actual se revierta y se
logre zafar a la humanidad del yugo opresor del capitalismo destruyendo sus
bases ideológicas y de esa manera alcanzar el sueño dorado de la emancipación,
libertad, autodeterminación.
Con
ello se salvaría la constitución de la familia monogámica y la existencia del
ser humano.
Desde
esta trinchera exhortamos a aquellos comprometidos con la causa libertaria, con
la defensa de la tierra amenazada de ser destruida a través de una guerra
nuclear o de su desertización por el uso de sustancias que exterminan la capa
vegetal generando mayor contaminación y con ello la desertización de grandes
extensiones de tierra apta para la agricultura, la destrucción de los pulmones
vegetales que contaminan los acuíferos y
secan las fuentes de agua necesarias para la agricultura.
Según la FAO los últimos 30 años se han perdido 178
hectáreas de bosque. Un estudio revela que el mundo podría enfrentar un
déficit de agua del 40% para 2030, señaló que el mundo ha perdido la mitad de
sus humedales naturales y un número significativo de especies de agua dulce en
el último siglo.
Los sucesos que están ocurriendo en el mundo
nos alerta que los gobiernos hegemónicos nos están llevando veloz y
violentamente a una confrontación mundial con resultados desastrosos para la
humanidad y todo el planeta tierra o a la destrucción de la vida en el planeta
por sus acciones devastadoras.
Pero también nos indica que hay un proceso de
resistencia por parte de gobiernos, partidos de izquierda, grupos militantes,
organizaciones conservacionistas, defensores ambientales y otros similares lo
que nos anima a seguir la lucha contra el capitalismo decadente y la voracidad
de sus gobernantes.
Desde esta trinchera exhortamos a ciudadanos, organizaciones comunitarias, partidos políticos comprometidos con el cambio, militantes revolucionarios a profundizar la lucha en contra del capitalismo decadente y lograr un frente de batalla que permita profundizar la lucha en contra de la hecatombe capitalista.
Estamos ante una dramática disyuntiva. Como decía Rosa Luxemburgo: "Socialismo o barbarie"
Es ahora o nunca.
Hasta la victoria siempre. Venceremos.
#CHAVEZ VIVE, LA LUCHA SIGUE@
Carrodcas@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario