Por Carlos M. Rodríguez C.
“La libertad es siempre la libertad de
aquellos que piensan de otra manera”
Rosa Luxemburgo.
Las conversaciones con el Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH)
evidenciaron la sumisión de esa organización a las naciones injerencistas
comandadas por los E.U. y la U.E.
En reunión efectuada el día jueves
4 de julio en el seno de la misma se centró en la ratificación, por parte de
esa organización, de persistir con las sanciones aplicadas por los países
imperiales pero además, afirmaron que si no hay elecciones diáfanas y que
favorezcan a la derecha solicitaría la aplicación de más sanciones hasta que el gobierno de Venezuela libere a
los opositores presos acusados de sabotaje, conspiración, chantaje,
infiltración en los cuerpos de seguridad, filtración de información
confidencial y organización de disturbios para el día 28 en que se celebrarían
las elecciones.
En dicha reunión estuvieron
presentes representantes de la oposición golpista las cuales exhortaron al Alto
Comisionado a hacer un llamado a los gobiernos fascistas de profundizar dichas
sanciones hasta que el gobierno ceda y de paso a la derecha a la presidencia y
al gobierno nacional.
Desde el punto de vista político
y social en el ente que le corresponde llamar a la defensa de los pueblos de las injusticias, hay una total insania que
se evidencia en sus afirmaciones.
Valía la pena preguntar ¿si
privar a un pueblo de los ingresos económicos provenientes por las operaciones internacionales de tales
recursos? ¿Si impedir el ingreso de alimentos, medicinas, vestidos, tecnología
en salud, telecomunicaciones vitales para las actividades día a día? ¿Si el
impedimento para realizar operaciones internacionales para la actualización de
los equipos electrónicos de
comunicación, vehiculares, aviación, navegación? ¿No son parte de los
derechos humanos del pueblo de Venezuela?
El imperialismo se percibe, se
identifica es su accionar.
Los países imperiales actúan con
total desparpajo imponiendo sus leyes, actuando sin impunidad, asfixiando,
torturando a quienes no actúan con sus imposiciones.
Aquellos países que son o han
sido capaces de alzarles la voz, de rebelarse a sus designios, liberarse de sus
ataduras han sido víctima de invasiones, despojo de sus territorios,
asesinarlos con la presión de las armas.
Latinoamérica tiene numerosos
ejemplos en los cuales el colonialismo gringo ha actuado en consecuencia.
Argentina, México, Chile, Canadá,
Costa Rica, República Dominicana, Grenada, El Salvador, Cuba, Panamá, Uruguay,
Paraguay, Haití han sido víctimas de la bota opresora y las balas asesinas del
imperio gringo.
En todos esas invasiones e intervenciones
han habido muertes, despojo de sus territorios, opresión.
Históricamente el ACNUDH ha
estado del lado de los países imperiales ya que es uno de sus brazos ejecutores
el cual castiga a quien no sea parte de la visión dominante del Imperio.
Razón de sobra tuvo el Presidente
Maduro cuando a mediados de febrero del año en curso suspendió las actividades
de ese mamotreto en Venezuela y expulso a los 13 funcionarios internacionales.
A pesar que el Presidente Maduro
revertió la medida en abril no obstante la oficina no ha reiniciado
operaciones.
Esperemos que no se reinicien
debido a este impasse injerencista.
Hacer la patria libre o morir por
Venezuela
Chávez Vive, la lucha sigue
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