Por Carlos M. Rodríguez C.
“La libertad es siempre la libertad de
aquellos que piensan de otra manera”
Rosa Luxemburgo.
El ambiente social del país cada día se enrarece más.
Pareciera que hay una intensión
solapada de crear un clima político que conlleve a una confrontación violenta
entre los venezolanos lo que afectaría a toda la sociedad, producción,
educación, hermandad, compañerismo.
Las medidas coercitivas aprobadas
y aplicadas por el imperio a Venezuela desde el año 2015 han generado un
impacto negativo en la salud, economía, educación, seguridad alimentaria,
estabilidad emocional y afectiva el cual, a pesar de cierto grado de
superación, sigue afectando socialmente al país.
Los efectos de la pandemia,
aunado a los de las sanciones, han creado un ambiente nocivo y corrosivo en la
sociedad venezolana, sobre todo los sectores más deprimidos.
Pudiéramos decir que hay cierto
desasosiego en la sociedad venezolana en lo referente a lo social pero hay una
situación económica depresiva que afecta a quienes no tienen suficientes
recursos para la inversión, consumo, solaz.
El proceso electoral para elegir
presidente que se llevará el 28 de julio ha generado un clima de enfrentamiento
político en la sociedad el cual se hace cada día más agudo en la medida que se
acerca la fecha de las votaciones.
La confrontación ha invadido los
espacios de las familias, compañeros de trabajo, vecinos en la cual los medios
de comunicación masivos, redes sociales, grupos y partidos políticos son los
vehículos de la violencia, conflicto, pugna.
Hay el síndrome de totum
revolutum en el ambiente.
Todo se presenta confuso a la
población, tanto a los que participan en el proceso como una forma de ratificar
al Presidente Maduro y al gobierno en su cargo
pero también a los que ven el proceso eleccionario como una forma de
salir del gobierno y sustituirlo por
otro sin darse cuenta que un una victoria de la derecha fascista conllevaría al
retorno de la democracia puntofijista, al capitalismo neoliberal, a la privatización
de las empresas del estado, a la pérdida de nuestra identidad, de los programas
alimentarios, educación gratuita,
atención en salud…
Estamos en el Mundo de Subuso
donde todo lo extraño puede suceder.
El Presidente Maduro debería
centrar su campaña en una consulta al pueblo sobre qué aspectos debería
fortalecer, crear, y no estar haciendo ofertas de aspectos que realmente no tienen
una importancia vital, en el día a día del
pueblo, como lo ha venido haciendo.
A 26 días de las elecciones todavía tiene
tiempo.
Es necesario ofrecer pero
cumplir. La demagogia no tiene cabida en
un gobierno revolucionario socialista.
El imperio tiene sus fauces
abiertas a espera de la víctima.
Y tiene sus agentes en suelo
venezolano y sus tenazas en suelo caribeño, en Aruba, Curazao, Puerto Rico,
Panamá. El Salvador esperando a su víctima.
La víctima es el pueblo
venezolano.
EL cielo encapotado anuncia
tempestad pero el pueblo venezolano
pronto lo aclarará. Oligarcas temblad.
Viva la libertad.
EL socialismo es vida, el
capitalismo es muerte. Viva la vida. Viva Venezuela.
Hacer la patria libre o morir por
Venezuela.
carrodcas@gmail.com
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