Por Carlos M. Rodríguez C.
“La libertad es siempre la libertad de
aquellos que piensan de otra manera”.
Rosa
Luxemburgo.
El clima violento generado por la
oposición fascista durante las dos últimas semanas, en especial los días posteriores
a la jornada electoral ha sido controlado paulatinamente.
Las llamadas “guarimbas”
protagonizadas por los llamados comanditos del partido Vente Venezuela que azolaron zonas de clase media baja,
comunidades de gente de bajos ingresos, que quemaron instalaciones del metro,
CDIs, escuelas, preescolares, vehículos oficiales y privados, que profirieron
quemaduras a ciudadanos por ser o parecer chavistas, que golpearon a madres de
familia y hasta niños menores de edad han sido contraladas paulatinamente.
Se contabiliza en 6 personas fallecidas,
decenas de heridos y aproximadamente 1.200 detenidos durante los primeros días
que van desde el 28 de julio hasta el 2 de julio.
El gobierno activó la Operación tun
tun, con la cual se han identificado
cientos de personas tarifadas que, a través de las redes sociales, instigaban a
la población salir a guarimbear, quemar vehículos, agredir a ciudadanos que no
fueran simpatizantes o militantes de los partidos de oposición.
El proceso de ubicar a los opositores
desalmados continúa y están rastreando a través de mecanismos de inteligencia
en dónde están escondidos, su identificación, quien los reclutó y quien les
pagó por sus servicios.
En tanto el pueblo chavista ha
tomado las calles de las principales ciudades de Venezuela. En Caracas, desde
el mismo 28 por la noche se han realizado sucesivas marchas y enormes concentraciones
apoyando al Presidente Maduro.
Ante el desinfle de las
concentraciones de la oposición fascista el candidato González Urrutia se haya
escondido y María Corina afirmó que pasaba a la clandestinidad. Es decir, ambos
abandonaría a sus seguidores y los dejarían a su suerte mientras tratan de
salir del país para evitar sea capturados, apresados, llevados a juicio y
condenados como bien lo merecen.
Pero, esta vez los culpables de
actos de violencia, guarimbeo, instigación a la violencia por redes sociales, agresión a ciudadanos por ser
afectos al gobierno, quema de vehículos, instituciones oficiales y privadas no
van a ser perdonados.
Se acabó la indulgencia y bien
caro pagarán sus delitos sea quien sea, inclusive, funcionarios del gobierno,
miembros de los cuerpos policiales, FANB, GNB y otras instituciones.
La derecha fascista nunca más
volverá al poder y nunca más volverán a agredir al pueblo.
El pueblo venezolano demostró,
por tercera vez, que es un pueblo “arrecho”, que en este país nunca más volverá
a gobernar la derecha, los delincuentes de cuello blanco, los “encumbraos”, la
IV República.
Hacer la patria libre o morir por
ella.
ChávezViveLaLuchaSigue
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