Por Carlos M. Rodríguez C.
“La libertad es siempre la libertad de
aquellos que piensen de otra manera.
Rosa Luxemburgo.
Entiendo que muchas personas, que
fueron militantes de la izquierda o simpatizantes del Presidente Chávez
pudieran estar en este momento decepcionados con el Presidente Maduro o con sus
gestiones al mando del gobierno nacional.
Hay muchos errores, omisiones,
falta de atención a las comunidades y sobre todo, un proceso retrógado que nos lleva poco a poco al modelo
capitalista que el Comandante Chávez enfrentó.
Muchas son las denuncias acerca
de hechos de corrupción, incapacidad en resolver los problemas de la comunidad,
personalismo, indolencia, sobre todo en los niveles más alto de la cúpula del
gobierno y aguas abajo en las dependencias cuyos objetivos son resolver los
problemas institucionales y el de las poblaciones más necesitadas.
El pueblo está consciente de
estas situaciones pero también está consciente que una vuelta al pasado, al
modelo liberal que nos gobernó durante la IV República, es ponernos una soga al
cuello, a la Venezuela sumisa, oprimida, sin futuro.
El 28 de julio pasado el pueblo
demostró en las urnas su rechazo a la derecha, a la rendición ante al imperio y
su empeño de mantener su independencia y soberanía nacional.
La derecha actuó cobardemente,
con una violencia desatada que ocasionó víctimas fatales, heridos, golpeados,
quema de instituciones públicas, CDIs, Estaciones del Metro, asedio y muchos
detenidos, entre ellos adolescentes y militantes de los llamados Comanditos que
no son más que grupos de ataque en contra de los simpatizantes, militantes o
simplemente personas de acuerdo con la propuesta del Presidente Maduro en
contra del modelo que vendió MCM y EGU en propuesta electoral.
Las pérdidas materiales y
económicas son incalculables y todas ellas en contra del pueblo que viene
siendo sometido a unas sanciones económicas que han afectado sus economía,
salud, educación, condiciones de salubridad, empleo…
Pero, una cosa es estar molesto,
como lo dije a inicio del artículo, otra cosa es asumir una posición aleve,
traicionera, desleal, pérfida en contra del proyecto que nos configuró el
Comandante Chávez y que de una manera u otra, mantiene la propuesta del
Presidente Maduro.
Resulta vergonzoso como otrora
partidarios, simpatizantes y muchos que formaron parte de los gobiernos del
Comandante ahora resulten simpatizantes y hasta militantes de la derecha
fascista representada por los arriba señalados MCM y EGU.
Podemos suponer que hay elementos
personales, de afecto y apoyo a familiares que han sido separado de cargos
públicos, o simplemente ya no están de acuerdo con el proyecto. Es comprensible, total cada quien tiene sus
razones y a lo mejor resultan comprensibles.
Pero que ahora apoyen, a viva
voz, a la derecha y más allá a las acciones terroristas que ésta ejecuta, es
otra cosa.
El ataque al SEN que se ejecutó pasado
30 de agosto, el cual ocasionó pérdidas incalculables al estado venezolano y
afectó material y humanamente a millones de usuarios es desconocido por muchos
de estos alevosos señalando que se trató de una falla técnica que ocurrió por
falta de mantenimiento del mismo.
Pero no sólo esto, el hecho mismo de llamar a votar por la derecha
es una muestra más de su desahuciada mentalidad lo que indica que dichos esperpentos
jamás fueron revolucionarios.
En todo caso la complicidad se
presenta de diferentes maneras y una forma de ella es apoyar, desconocer,
propiciar o participar indirectamente en actos que dañen, destruyan tanto
material como intelectualmente a instituciones, personas, proyectos…
Yo creo que el gobierno nacional
debe aplicar todo el peso de la ley para sancionar, castigar, reprimir a
quienes sean autores materiales o intelectuales, dadas las consecuencias, daños materiales y psicológicos
que ocasionan.
Para luego es tarde.
Hacer la Patria libre o morir por
ella.
ChávezViveLaLuchaSigue
carrodcas@gmail.com
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