Por Juan
Manuel Parada / Resumen Latinoamericano / Aporrea / 10 de Enero 2016.-
Si algo
tiene a su favor la derecha internacional es la capacidad de identificar a sus
enemigos históricos, siempre han tenido ese recurso y sobre él han sabido
eliminar a tiempo a quien oponga sus intereses.
En toda
Nuestra América hemos presenciado la eliminación temprana de liderazgos que
levantan los intereses populares, primero con la difamación y el asesinato
social por medio de su poderosa industria de la propaganda y luego, incluso, la
eliminación física, tal como ocurrió con Gaitán en Colombia, con el Ché en
Bolivia, con Luther King en USA, con Allende en Chile… y el más representativo
de los casos, Bolívar, a quien desprestigiaron en todo el planeta haciéndolo
ver como un dictador con delirios imperiales, al punto de reducirlo a la escala
de bufón al que gritaban “Longaniza” en las calles colombianas, poco antes de
su muerte.Durante 2015 asistimos a un decadente espectáculo similar, cuando el
ex-Ministro de Finanzas Griego Yanis Varoufakis, lideró una batalla en contra
de la política de la Troika Europea para liberar a su pueblo del “austericidio”
que les tiene sumido en la pobreza y la desesperanza. Bien elaborada fue la
campaña de descrédito contra Varoufakis y los mecanismos de presión que
ejercieron hasta lograr su renuncia del gabinete para poder acordar un paquete
neoliberal con el gobierno de Tsipras.
Hoy
presenciamos una descarga de escala internacional contra el sociólogo Luis
Salas, a quien el Presidente Maduro designó como Ministro de Economía
Productiva y Vicepresidente del área económica del gobierno venezolano. Brutal
y extremadamente bien elaborada, esta campaña para el asesinato moral de Luis
ante la opinión pública, demuestra la capacidad del imperialismo para
reaccionar contra el enemigo cuando ve amenazados sus intereses, que como hemos
repetido al cansancio, son fundamentalmente económicos.
A solo
horas del nombramiento de quien hasta hace poco era un escritor conocido en los
círculos intelectuales, académicos y políticos de la región, gracias a sus
libros, entrevistas y frecuentes artículos en materia de economía política y
comunicación de masas, pero sin una proyección que le colocara en el blanco de
la burguesía ya que no ejercía poder, el compañero ha sido víctima de una
cantidad importante de artículos amañados que descalifican su visión del
fenómeno económico, con una mirada intencionalmente reduccionista; su rango
académico, mintiendo sobre su supuesta formación en la honorable Misión Sucre,
e incluso por su sencilla vestimenta y su apariencia mestiza.
Desde los
portales web: Dólar Today, Maduradas, Cubanet y Prodavinci, sitios de
referencia obligada para la clase media inoculada de antichavismo en el mundo
hispanoparlante, se artilló la estrategia comunicacional para hacerle creer al
mundo que Maduro dio la responsabilidad de levantar la economía del país a un
“tipo con cara de que te va a atracar, profesol de la Misión Robinson” como
dice uno de sus Twits. Es un fenómeno viral constatable en las redes sociales,
a tan sólo 72 horas de su nombramiento.
Esto
significa que la derecha necesita salir de Luis Salas, su propósito es borrarlo
del mapa político, impedir que se posicione como la esperanza del pueblo, junto
al Gobierno Chavista, para superar la crisis coyuntural transcendiendo el
modelo rentista, mono productor y multi importador que tanto favorece a la
pseudo-burguesía venezolana, esa misma que odia el trabajo y anhela eternizarse
en la teta petrolera.
Significa además que en la apariencia humilde de Luis le están viendo el rostro a quienes han saqueado y espoleado, robándoles con el mecanismo de la especulación el salario que no han podido robarle en los puestos de trabajo gracias a la LOTT y a la protección permanente del Gobierno Bolivariano.
La
derecha ya sabe que Luis conoce a fondo sus artimañas para saquear. Esperaban
que Nicolás, en un torpe acto de desesperación post electoral, cediera a sus
llamados neoliberales y les liberara el dólar, los precios y la inamovilidad,
pero Maduro, con audacia, pensó en la libertad de su pueblo, y les puso a un
militante de izquierda, formado política e intelectualmente, que desmontará el
aparato de dominio con el que tanto daño le han hecho a la economía,
descociendo conceptos clásicos como la Inflación, la cual, según Salas, no
existe en la vida real, ya que la subida de los precios es una decisión
subjetiva de los comerciantes y por lo tanto obedece a sus intereses, que son,
lo hemos dicho, de acumulación vulgar de ganancias.
La derecha
le teme a Luis Salas porque sabe que tiene al frente al enemigo de clase, para
quien la principal bandera es promover un Gobierno Económico Socialista, lo
cual pasa por tomar en cuenta, en el necesario proceso de industrialización al
que asistiremos, no sólo a la burguesía no monopólica para los modelos privados
y mixtos que se impulsarán, sino a las comunas, a la clase obrera y al poder
popular organizado para que asuma su cuota de responsabilidad en este fenómeno
de recuperación y redistribución justa de la riqueza, incluso, para el manejo
de algún sector de la cosa financiera, es decir, posibles experiencias en
manejo de la banca: golpe artero al capital financiero internacional.
Si la
derecha le teme tanto a Luis Salas, como ficha clave de la Revolución
Bolivariana, es porque se ve amenazada, sabe que al salir airosos de esta
profunda crisis que vivimos, pasaremos a una fase de profundización del
socialismo, con la confianza del pueblo, lo cual es mortal para sus ambiciones.
Adelante
Luis con una profunda reorientación popular y revolucionaria de nuestra
economía, si la derecha te ataca, el pueblo te defiende, la izquierda te
protege. Venceremos!!!
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