Por Carlos M. Rodríguez C.
A
veces pienso que vivo en un mundo invertido.
Esto lo digo porque pasan, acontecen, suceden, se dan situaciones que
parecen traídas de las novelas de ciencia ficción, o de las películas de guerra
norteamericanas en las cuales sus enemigos parecen tarados, idiotas.
Desde
hace mucho tiempo, bastante diría yo, tanto por las redes sociales, medios
alternativos, la prensa revolucionaria, emails, etc., se ha venido alertando
sobre la presencia de paramilitares en diferentes sitios del país, barriadas
caraqueñas, comunidades mirandinas, aragüeñas, guariqueñas, entidades federales
como Lara, Yaracuy, Amazonas, Bolívar, Vargas, Monagas, Sucre y otros sitios de
vital importancia estratégica para el país y para el gobierno bolivariano,
tales como el Táchira, Zulia, Barinas, Apure, Portuguesa y Lara.
Incluso
se han hecho detenciones en diversas zonas y se han desmantelado campamentos de
paracos, incautado uniformes, armas y documentos importantes en zonas
adyacentes de la capital tales como Guarenas, Los Teques, Guárico…
Y
el gobierno ha estado conteste, e incluso, ha advertido sobre tal situación.
Ahora
bien, pregunto ¿Cómo es posible que a sólo 500 mts. del Palacio de Miraflores
se hayan detenido 96 paracos, ubicados en campamentos de campaña, con armas de
alto calibre y precisión, planos, municiones, gps, y equipos de combate
altamente sofisticados? ¿Qué sólo haya
sido a escasos dos días antes de la marcha y la amenaza de golpe cuando se
descubre dicho campamento?
Vienen
otras preguntas, ¿Es que no hay una zona
de seguridad alrededor del Palacio Blanco que permita detectar movimientos
extraños que amenacen la seguridad del Presidente y las instalaciones
presidenciales? ¿No hay comunidades, chavistas, informantes patriotas que
denuncien, que alerten, que pongan sobre aviso a las instituciones encargada de
la seguridad e inteligencia del estado?
Entiendo
que la inteligencia no es fácil, que es una actividad que demanda precisión,
logística, equipamiento, contacto con las comunidades. Pero entendiendo que
estamos en una situación de guerra asimétrica, y comprendiendo que se necesita
logística altamente especializada, creo que es importante incrementar los
sistemas para detectar, no solamente operaciones militares sino comunicaciones
clandestinas, invasión del espacio aéreo, terrestre y marítimo, tráfico de
armas y drogas y otros elementos vitales en la vida del país y de la
revolución.
Detectar
grupos pequeños de paracos es realmente difícil, ¿pero 96 efectivos, casi el
número de una compañía? La cosa me
parece rara.
No
digo que sea una mentira, que sea una estrategia del gobierno para alertar a la
población. Lo que me parece es que hace falta incremento en la inteligencia,
contrainteligencia y medidas de previsión, sobre todo en las actividades de
carácter subversivo, terrorista por parte de los grupos de afectos a la
oposición golpista, paramilitares, focos golpistas, militares opositores, que
son los que operan, se activan y se enfrentan a los cuerpos de seguridad.
Pareciera
que se está repitiendo el mismo esquema de cuando el golpe del 2002, que todos
sabían que habían francotiradores en las adyacencias del Palacio Blanco, menos
el Presidente Chávez.
O
sea.
Patria,
socialismo o muerte. Venceremos
carrodcas@gmail.com
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