Por Carlos M. Rodríguez C.
La
teoría de la objetividad, o neutralidad científica, concebida por el
positivismo científico, fue derrumbada por las posiciones científicas que
demostraron “que la pretendida objetividad o neutralidad es una falacia, ya que
en el proceso de investigación el factor humano interviene de manera
determinante por diversos aspectos, entre ellos la imposibilidad de aislar los
componentes personales del investigador así como las limitaciones propias que
impiden interpretar el objeto en forma aislada”. Esta premisa vale, tanto para
las ciencias duras como para las ciencias del comportamiento, siendo estas
últimas más susceptibles que la interpretación humana contamine tal objetividad
o neutralidad”.
La
posición de la neutralidad científica es una concepción burguesa de la ciencia la
cual prela al conocimiento científico sobre otros tipos de conocimientos
basándose en la pretendida capacidad del mismo, por la utilización de
instrumentos que permiten estudiar al objeto totalmente y hacer
experimentaciones cuantitativamente comprobables a fin de hacer predicciones
exactas.
La
objetividad burguesa se extrapola a otras actividades, en especial la ciencia
de la información que pretende captar al fenómeno en toda su extensión y
explicarlo tal cual ocurre en la realidad, de ahí la pretendida neutralidad de
los medios de información al presentar escenas, comentarios, noticias sobre algún
suceso de carácter social al hacer el análisis de dicho fenómeno.
Por
esa razón, los medios burgueses condimentan, sazonan las noticias propias y
extrañas informándolas de acuerdo a sus
intereses a fin de ideologizar,
convencer a los usuarios de la verdad de sus afirmaciones.
Esta
tendencia permite que el espectador crítico haga análisis depuradoras de los
contenidos tendenciosos, los mensajes subliminales, así como las intenciones de
emisor.
En
el caso de la situación venezolana, los últimos acontecimientos se vieron preñados
de dicha presentación intencional. Incluso los informativos “pretendidos
críticos de izquierda” colocaron fotos de los “sucesos” y análisis con el dejo de la interpretación
objetiva, pero subliminalmente mostraron su inclinación por las demandas de la
MUD en cuanto a la realización del referéndum, e incluso del golpe de estado en
curso.
En
situaciones de este tipo vale el dicho “Por más que se tongoneen siempre se le
ve el bojote” ya que muchos se proclaman revolucionarios, pero sus intereses de
derecha se ven a lo lejos y tal como la tos, son difícil esconderlos”.
Hasta
la victoria siempre. Venceremos
carrodcas@gmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario