lunes, 23 de octubre de 2017

Secretario General de la OEA considera que no se debe participar en elecciones en la Venezuela actual Almagro y Allup protagonizan "desencuentro" por el tema electoral


Resultado de imagen de almagro oea
Almagro, luego del balance sobre las elecciones regionales del 15-O, mostró que él apoya al ala más extermista de la oposición de Derecha. Para Almagro los opositores aglutinados en la MUD se convirtieron en parte del "fraude" al haber participado en los comicios.
"Es muy claro que cualquier fuerza política que acepta ir a una elección sin garantías se transforma en instrumento esencial del eventual fraude, y demuestra que no tiene reflejos democráticos como para proteger los derechos de la gente, en ese caso, el voto", afirmó en un mensaje institucional tanto en vídeo como por escrito.
Y agregó que "para generar una recomposición democrática en el país, la dirigencia política opositora deberá unirse a la gente y a los pocos líderes que, en consonancia con sus principios, entendieron en todo momento que la ciudadanía de Venezuela quiere libertades y no está dispuesta a seguir las reglas de la dictadura".
Henry Ramos Allup, quien lidera el partido Acción Democrática, y vehemente difusor del pacto del "polvo cósmico y la arena de playa" salió al paso ante las declaraciones de Almagro: "Inconvenientes sus declaraciones y no nos ayudan para nada en este momento porque si nosotros hemos decidido participar es una decisión que debemos tomar nosotros", afirmó el martes en una entrevista con el canal privado Globovisión.
"Yo no sé de dónde sale ese argumento de Almagro… lo cierto es que ojalá que la OEA, más allá de las meras declaraciones, ayudara de una forma un poco más eficiente a solucionar la crisis venezolana, más allá de la retórica", consideró.
Almagro, en opinión de algunos expertos, ha abandonado en buena medida el trabajo diplomático coordinado con todos los países de la OEA para buscar aumentar la presión, centrándose de manera desmedida en ser la voz internacional más crítica en contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Almagro dio en 2016 el paso sin precedentes de iniciar el proceso de la Carta Democrática de la OEA contra la voluntad de un Estado miembro, el de Venezuela, pero durante meses estuvo muy solo en ese esfuerzo, que podría haber llevado a la suspensión del país.
Después se conformó un grupo de alrededor de 14 países (en función del tema y el momento variaba el número) que presiona desde hace meses a Maduro pero que trabaja ahora fuera de la OEA (el Grupo de Lima, 12 naciones) al constatar en la Asamblea de junio en Cancún que no podrá aprobarse ni siquiera un texto de condena contra Maduro mientras el chavismo siga teniendo el apoyo del bloque caribeño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario