Por
Carlos M. Rodríguez C
Parece que el “padre de la tiranocracia dedofijista criminal,
Rómulo Betancourt, no se equivocó. Me refiero, a la frase de su autoría “adeco es adeco hasta que se muera” y posteriormente a la referencia al “we will come back” de Churchill cuando AD fue derrotada por Caldera en el año 1969.
Efectivamente los adecos regresaron al gobierno 5 años después a sentarse
juntico, con su hermanito incestuoso COPEY, en la misma mesa y dormir en la misma cama de la corrupción,
despotismo, represión, tortura, desapariciones, asesinatos, destierros.
Y es que la condición de los adecos,
copeyanos, urredistas y su descendencia promiscua, es decir convergentes, mepistas,
miricos, es la misma y muchos de ellos hicieron
una pasantía en el chavismo y regresaron a su casa natal es decir, la Cuarta
República (otros montaron su quincalla y permanecen en él transformando
petróleo en dólares para su pecunia personal), por supuesto un gran número de honrosas
excepciones que mantuvieron y mantienen las ideas revolucionarias y continúan
siendo parte del proceso revolucionario.
Y ahora que, según su parecer que el
barco revolucionario está haciendo aguas, hacen peso para que termine de
naufragar, preparando sus maletas para
regresar a sus hogares disfuncionales a ver si pueden reportarse como
tripulantes de las obsoletas barcazas, para lo cual “hasta piden perdón” a los
escuacas por haberse referido a ellos
como escuálidos, vendepatria, escoria y
hasta defienden a los hampones que usan al dólar today para generar una crisis
económica en el país, a los traficantes del efectivo, a los bancos que
secuestran efectivo y los revenden a los acaparadores del mismo, a los empresarios delincuentes especuladores,
a los guarimberos, a bachaqueros, a los
asesinos mercenarios pagados por el imperio para que cometan acciones terroristas
es decir, se han convertido en mercenarios activos de la derecha, argumentando
que el gobierno es neoliberal, pero sin hacer propuestas diferentes a las de la
derecha terrorista y del proyecto anexionista que impulsa el imperio desde el
norte.
Y no sólo eso, se han convertido en
defensores de funcionarios de los gobiernos de la IV, políticos delincuentes
que hacen llamamientos a la insubordinación a militares, a la insurrección
armada, a desconocer el estado de derecho, que hacen llamamientos para una
invasión por parte del imperio y que se presentan como defensores de la
democracia y la justicia social.
Es decir, que practican el “we will come back” betancourista
y aquello, según lo cual “adecos son
adeco hasta la quinta generación”, añadiendo la conseja que los venezolanos
tenemos mala memoria política y con esa
teoría en nada se diferencian de aquellos que
participaron en la lucha armada como combatientes de la revolución y
posteriormente, con 4 coñazos dados por los “ahora demócratas defensores de la constitución
contra la cual votaron en su momento” y la dádiva de 20 bolívares,
cantaron hasta el himno de los EEUU, y
se convirtieron en persecutores, torturadores y hasta asesinos de sus
compañeros de lucha.
De lo que se olvidan esos krápulas
tropicales es que una de las promesas que cumplió el Comandante Eterno fue la
de acabar con los adecos y copeyanos, y como
“plátano maduro no vuelve a verde” por más que tatarateen, la IV República
falleció en el año 1998. Y no hay marcha atrás. Así que lloren, zapateen, recen
a Santa Ana o a San Antonio, le den Vivas a San Javier, le pongan velas a Trump, conjuren a Almagro, invoquen a la
pequeña Lulú o a Toby, lancen plegarias
a Santa Luisa, escriban por El Nazional, Washington Post, El País, El Mercurio, hablen por Globovisión,
se entrevisten con Orlando Urdaneta, le supliquen al Papa Francisco, NO
VOLVERAN y corrigiendo errores, salvando obstáculos,
apartando obstáculos, con frutos verdes o maduros, con el Dios Dado o sin
él la revolución socialista bolivariana
no dará marcha atrás porque hay un
pueblo que la respalda y este pueblo
sabe que pa´ trás ni pá cojé impulso…
Hasta
la victoria siempre. Venceremos
La
lucha sigue siendo larga, sigamos avanzando.
carrodcas@gmail.com
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