Por: Narciso Torrealba
Definitivamente es una verdadera tortura leer los artículos de Rafael Ramírez, no porque esté diciendo verdades, sino por los largos, tediosos, y repetitivos, el cual se convierten en un verdadero castigo para todo aquel interesado en saber parte de su palabrería; pero para aprender a nadar, hay que lanzarse al agua, y nadie puede responder sobre determinado tema, sin haberlo leído, aunque al final nos encontremos con el mismo "inocente", presentando sus angelicales argumentos, sin dejar de atacar al presidente de la República, para muestra el artículo "El problema de PDVSA esta en Miraflores" fue directamente al grano, tratando en su desesperación de tocar las puertas de Miraflores, señalando –según él– al "culpable" algo parecido hizo la AN, coincidiendo con los descarados vende patria: Antonio Ledezma, y Julio Borges, quienes se encuentran en un eterno peregrinar, pidiendo medidas económicas contra el país.
El señor Ramírez, ha pasado a formar parte del gran arsenal de los medios de comunicación, reemplazando en la página de "APORREA" a Javier Antonio Vivas Santana, quien hasta hace poco se vanagloriaba de ser el más leído, con artículos con más de 300 mil lectores, sin ocuparse por un instante a pensar, que para el imperialismo, y la oligarquía nacional, son útiles hasta cierto tiempo, para después echarlos en el cesto de la basura, con el mismo desprecio, como hicieron en las pasadas guarimbas, con personas inocentes, al "confundirlos" con chavistas, cuando todo forma parte de una lucha de clase, enmarcada dentro del capitalismo salvaje.
Ramírez, sabe todo esto, pero se escuda en las mentiras, para seguir profundizando en el tema de PDVSA, sin admitir un ápice de responsabilidad en la corrupción, y en la baja producción de los últimos años. Dijera un amigo: ¡Ni que fuera pendejo! Sin embargo, a pesar de la complicada situación del país, se empieza aclarar la manera de recibir las informaciones en la mayoría del pueblo, porque el descaro, como vienen actuando los enemigos del proceso, no dejan dudas por más que quieren ocultar la verdad con las desinformaciones. Son muy pocas las personas de la calle, que comentan, y opinan en favor de los tediosos escritos del fugitivo más renombrado del país. Al contrario, empiezan acusarlo en cualquiera conversación.
Son muchas las explicaciones técnicas, y de comercialización de nuestra principal empresa, pero nadie se puede comer el mismo cuento por muy aderezado que lo presente. En varias partes del largo artículo, abusa de la avidez de los lectores, aunque muchos llegan a leerlos, atraídos por los títulos sensacionalistas muy bien utilizados, como hasta ahora lo viene haciendo el profesor del odio: Vivas Santana, quien ha revivido el amarillismo puesto en práctica en el periodismo de los Estados Unidos, por dos grandes periódicos en el desmedido afán de aumentar las ventas. En este caso lo utilizan para despertar el interés en los millares de leyentes de la página "APORREA" que diariamente viven conectados a ella, ansiosos de conocer la verdad del nervio motor del país: PDVSA.
¿Quién tiene la verdad? Para empezar, tenemos que decir, aunque Nicolás Maduro, es el Presidente, que toda la responsabilidad de la empresa la tiene el Gerente –para algo lo nombran – al fracasar o entrar en crisis, y en este caso, al quedar descubierta la corrupción –hechos comprobados– todo apunta hacia el encargado, así, ponga como excusa la misma de siempre–tengo 4 años que deje el cargo– como si la crisis, comenzó el mismo día de haberse desincorporado.
Por algo, dicen, que la corrupción, es como el agua, por cualquier rendija entra, pero por ahí mismo se escapa, y después se hace bastante difícil castigar, y más en estos momentos, cuando el objetivo de la derecha, y los traidores, es presentar ante la opinión pública a Nicolás Maduro, como el culpable de todos los males, para evadir sus responsabilidades, y por la otra parte, están buscando por todos los medios posibles de crear una matriz de opinión, para hacerle ver al mundo, que las elecciones del 20 de mayo son fraudulentas, cuando ese mismo CNE, ha testificado la elección de gobernadores, diputados, alcaldes, y concejales opositores, y en esas oportunidades no han dicho: ni ¡pio!.
Lo cierto es que el próximo 20 de mayo el reto está planteado, entre el pasado perverso, y vende patria, y la verdad por sobre todas las cosas, con Nicolás, como Presidente de la patria de Bolívar.
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