Por Carlos M. Rodríguez C.
Las cosas que uno a veces lee. No sé si será por masoquismo, apasionamiento o sencillamente fanatismo pero
el caso es que queda la sensación de estar en un mundo lleno de disociados,
desubicados o de aprovechadores, vividores, oportunistas que han esquilmado a
la revolución bolivariana.
La situación actual del país
necesita de propuestas serias por parte de los partidarios del gobierno, bien
sea de sus dirigentes, militantes, comunidades, colectivos, simpatizantes. Es
decir hacer valer el derecho de la participación ciudadana para resolver las
necesidades que padece la nación tanto en lo político, económico, cultural,
social, seguridad, salud, educación, alimentación…y pare Ud. de contar.
El tiempo transcurre, la situación
se agrava y con ello se desvanecen las esperanzas del ciudadano en que la
dirigencia política presente un proyecto, un plan de gobierno que proponga
soluciones viables a corto (urgente), mediano y largo plazo.
Ni el gobierno nacional, ni la
Asamblea Nacional Constituyente, ni las Gobernaciones, Alcaldías, ni otras
instancias que tengan que ver con el diseño de la nueva política de gobierno
así como en la toma de decisiones se han tomado la molestia de convocar al
soberano, es decir, al pueblo, para informarlo y pedir su opinión ante estos
temas fundamentales, de las propuestas si es que se han hecho en este momento
crucial.
Lejos de esto, a nivel de los dirigentes
del partido de gobierno y funcionarios gubernamentales se ha priorizado el
debate en torno al IV Congreso del PSUV olvidando que el pueblo, en estos momentos, lo
que reclama es la atención a las prioridades sociales, económicas, salud,
seguridad. Y en ese escenario aparece cada espécimen, que recurriendo a
argucias insolentes, intenta rescatar el
protagonismo que nunca logró a motu propio, sino que aprovechando el momento
oportuno y a través de las palancas políticas logró ocupar puestos importantes
dentro de la maquinaria gubernamental y del PSUV.
¿Qué importancia tiene en estos
momentos convocar a elecciones para referéndum revocatorios a los diputados de
la Asamblea Nacional Constituyente? ¿Cuál es su trascendencia política? La AN
es un ente anacrónico que ha perdido su razón de ser, no sólo política
sino históricamente. A un ente que por
su desatino político ha caído en desacato, que se ha convertido en el hazme
reír del pueblo y de las organizaciones nacionales e internacionales, del
mundo. ¿A un ente que ya no tiene
presencia significativa en la vida política del país vale la pena perder
el tiempo parándole pelotas?
Me respondo a mí mismo: He visto
muertos revivir. En el año 2015, después que el Maduro ganó las elecciones con 7.587.579
votos y haber perdido en sólo 4 gobernaciones (Zulia, Anzoátegui, Lara y
Bolívar) la oposición gana en la mayoría de los estados en el proceso para
elegir los diputados y diputadas de la Asamblea Nacional obteniendo un total de
167 diputados, ganando en la mayoría de los estados del país.
Variadas son las causas de dicha
victoria. Pero, analicemos la situación actual.
El pueblo votó a favor de la
propuesta chavista en las elecciones para elegir ANC, elecciones regionales,
elecciones municipales. En todas ellas lo hizo
en el entendido de repudiar la guerra económica, las amenazas de
intervención armada, las guarimbas, la extracción de efectivo hacia Colombia,
la inflación inducida, el desabastecimiento, la falta de trasporte, medicinas,
entre otras cosas. Pero también votó contra la corrupción, el bachaqueo, la
ineficiencia administrativa, el abuso de poder…
Hasta ahora, como dijimos en el
principio del artículo, ninguna de estas cosas han sido atendidas Todavía el
pueblo venezolano espera la propuesta de gobierno, la atención por parte de las
instituciones gubernamentales, el efectivo en los cajeros de los bancos, el
control de precios, el castigo a los corruptos, la baja en los indicadores de
inflación, la presencia de artículos de primera necesidad en los anaqueles y a
precios accesibles.
En
estas condiciones, en caso que los partidos que la integra decidan participar y
vayan unidos contra el chavismo, es muy factible que vuelva a producirse el
fenómeno que ocurrió en el año 2015 en el cual ganó la oposición la AN y esta
situación debe ser cuidadosamente estudiada ya que el voto castigo puede ser
una variable que no ha sido considerada por algunos de los “inteligentes” dirigentes
del PSUV, ya que la situación actual de indefensión del pueblo puede generar
conductas indeseada pero factibles de ocurrir, tal como lo he demostrado.
Entonces tendremos Frankenstein político pero revivido por iniciativa del propio chavismo No hay peor
ciego que el que no quiere ver.
¿Es
muy difícil entender que esta situación, al igual a la del aumento de la
gasolina pueden ser la mecha que haría estallar el polvorín creado por la ira y
frustración que albergan los corazones de los desposeídos, los luchadores
sociales, las comunidades, los trabajadores, los empleados públicos por la
falta de respuestas a sus petitorios, a la solicitud de solución perentoria de
sus necesidades?. ¿Qué hay un plan conspirativo que está esperando un error del gobierno
para reanudar la violencia en las calles y
volver a pedir a gritos la intervención del imperio?
La historia es la fuente del
análisis revolucionario. Ignorar sus datos es causa de errores y con ello
provocar situaciones de incalculable costo político. Muchos son los casos
recientes. Uno de ellos es el de Nicaragua.
Los “sesudos” revolucionarios
deberían ocupar el tiempo en estudiar y proponer urgentemente alternativas
válidas y factibles para la solución de algunas de los problemas que aquejan a
las comunidades, a los usuarios, en vez de afilar cuchillos para su propio
pescuezo.
Y si su cerebro no da para eso,
deberían quedarse callados, ya que “la lengua es el castigo del pueblo” y ese
castigo viene sin compasión.
A menos que haya algún “guiso”, alguna
“maraña” en el asunto.
Se ha visto.
Hasta la victoria siempre. Venceremos.
carrodcas@gmail.com
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