Por: Ángel Rafael Tortolero Leal
Después del Magnicidio en grado de Frustración sucedido el 04 de agosto de los corrientes, con la contundencia de las pruebas halladas y los aportes de los sicarios atrapados por el pueblo; los enajenados de la derecha opositora continental y criolla que cobardemente apostaron a la muerte del Presidente Maduro y el exterminio de la revolución, una vez más, huyen derrotados, triste y humillados.
Sin embargo, no por ello, la "dirigencia" de ese minúsculo pero peligroso y cobarde sector oposicionista; abandona la tesis golpista, magnicida y de rebelión de su militancia más enferma, analfabetizada y sodomizada por el imperio.
Todo lo contrario, a diario desde los medios, la TV partido, los periódicos opositores y las páginas web que en nombre de una mal concebida libertad de prensa y pensamiento, disfaman y atacan desde su psicosis y alto nivel de enajenación contra socialista; insisten en sostener, que lo ocurrido fue un montaje perverso, con el cual, el gobierno aspiraba sensibilizar a la población y así reposicionarse como víctima ante las masas descontenta con la actual situación económica.
Nada más alejado de la realidad, pues, por un lado las mayorías del pueblo tienen conocimiento pleno de donde vienen los ataques y quienes son los responsables de la guerra económica, y por el otro, si algo ha demostrado el gobierno del Presidente Maduro y quienes nos hemos mantenido fiel al legado del Comandante Chávez, es que no le tememos a esta oposición marchita, pues a cada ataque ejecutado por sus fuerzas reaccionarias, nosotros los revolucionarios, nos fortalecemos y elevamos nuestros niveles de contundencia política, claridad revolucionaria y fuerza indestructible que nos otorga la unidad en la batalla y nos asegura las victorias.
Cosa distinta sucede con los cobardes que transgrede todas las normas de convivencia social y luego, se escudan tras la patraña estar luchando contra una supuesta y extraña dictadura que comanda el Presidente Nicolás Maduro, con el agravante, que han repetido tanto esa mentira, que ya no diferencian entre nuestra absoluta amplitud democrática que se expresa en la participación del poder popular y respeto a los derechos constitucionales que hasta ellos tienen y nosotros defendemos, de sus acciones terrorista y homicidas que aunque fallidas, no dejan de ser una afrenta a la patria, más que una acción contra el gobierno.
Afortunadamente, lo único que murió en este fallido atentado contra la Revolución y el Presidente Maduro, fue la esperanza de que algún día, la cobarde oposición organizadora, perpetradora y sus cómplices de la seudo izquierda advenida en neo derecha, tengan alguna posibilidad de arrebatarle el poder, al pueblo libre y organizado en pro de la construcción del socialismo.
En ese sentido, hay que advertir con toda nuestra fuerza, que quienes no condenen a los asesinos, se convierte en sus cómplices por omisión. A ellos les decimos, que la defensa de la vida no admite derivaciones, ni vacilaciones incoherentes bajo ningún pretexto, ya que, o se es Demócrata y Civilizado, o se es Asesino y Apátrida.
Ahora bien, mientras ellos insisten en su no reconocimiento del Estado, nosotros, los que somos todo Chávez y Nicolás, seguiremos dando la vida por la libertad de todos, y con mucho más énfasis, por el respeto a las libertades que se consagran en la Constitución del 99 y las que serán mejoradas y proclamada por la ANC en los próximos meses.
En consecuencia, sí algún día la "oposición racional" (que aspiramos exista y tome el liderazgo), de derecha, centro o de medio izquierda, que nos odia y desprecia, pero a pesar de ello, valientemente, acepta y respeta las reglas del juego democrático que plantea la V República que inauguramos en 1999, a la vez que se separa del terrorismo y construye un programa distinto al que nosotros estamos ejecutando; serán bienvenidos al debate por la construcción de un país, donde seguramente cabremos todos, pues no tenemos que estar de acuerdo en todo, para vivir en paz Republicana.
El Gobierno Bolivariano mantiene su mano estirada en espera de los valiente y civilizados opositores que quieran hacer patria. Esta Revolución es pacífica, esta armada y su éxito es la Paz, pero si por alguna razón, los violentos volvieran a equivocarse y caer en el error de confundir Paz con Cobardía, sabremos demostrarle de que tamaño es nuestro coraje, entrega y capacidad de lucha. No se equivoquen. Viva la patria, la Revolución Bolivariana, el Comando Cívico Militar y el Presidente Nicolás Maduro Moros.
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