¿Qué habría sucedido sí en vez de esperar la marcha campesina en Caracas -además para delegar su presencia en Diosdado- el Presidente Maduro hubiera decidido ir a su encuentro en Cojedes, por ejemplo, y allí realizar un acto, una multitudinaria asamblea para debatir las profundas motivaciones que llevaron a la masa campesina a ese peregrinaje insólito, legitimar su condición de clase, el legado de Zamora y la lucha de clases en el campo?
Consideremos lo siguiente: si se compara al Jefe del Estado, su práctica y modos de asumir lo público, lo candentemente público (la guerra de precios, la incertidumbre de sus anuncios y otros gestos o acciones mediáticas) con momentos estelares y de envergadura que protagonizó el Comandante Chávez (golpe de estado, golpe petrolero, deslaves, inundaciones y otras catástrofes, en los que siempre estuvo no sólo al frente sino al lado de la gente, del pueblo, de los pelabolas, qué es lo que puede ocurrirle a quien lo haga?
Cualquier vaina, sin duda. Y lo peor es que el Presidente Maduro se molesta. Y la molestia lo conduce a la soberbia, y ésta a anatemas discursivos destemplados, como ha ocurrido recientemente a propósito de las manifestaciones de algunas figuras públicas identificadas con la revolución.
Así es muy jodido hacer política. Y aunque respeto y aprecio como a un hermano a Víctor Victor Hugo Majano y su opinión -que no la pongo en duda acerca de la solidaridad y atención que Maduro ha tenido sobre algunos aspectos de la problemática que vive el campesinado, los desalojos, las decisiones judiciales, eso no me impide decir que en estos momentos tan difíciles y desconcertantes que vive el país, otro gallo cantaría si el Presidente hubiera asumido la co-responsabilidad política de este movimiento cuyas banderas están intrínsecamente ligadas a los valores de la revolución socialista concebida por Chávez.
Vamos a dejar eso en claro. Que Petro ni que reunidera a cada rato: se trata de un sujeto histórico, de un acto sin precedentes en la historia del chavismo. No de un desfile de carnaval.
No hay comentarios:
Publicar un comentario