Por: José Sant Roz
- Las "ADVERTENCIAS" son como la mierda, todos las ven pero nadie las recoge… El único país donde el dólar se devalúa es en Venezuela, y por eso vemos dispararse criminalmente los productos que (supuestamente) se importan. Al parecer no hay Cristo ni poder popular organizado que detenga este trote. Este 16 de noviembre, Venezuela vivió una especie de Viernes Negro, aquí les refiero cómo ocurrió este viernecito bien chucky en varios comercios de Mérida. En cuestión de pocas horas un paquete de pan que se estaba vendiendo en 140 bolívares soberanos desaparece de los anaqueles. Repentinamente el dueño se dirige a los que estamos haciendo la cola:
- Señores clientes, a partir de este momento ese paquete pasa a tener el precio de 300 bolívares soberanos y aún, les digo, que está bien barato.
-¿Por qué ese cambio repentino?- pregunto.
Y el sinvergüenza responde:
-Porque hay pago de aguinaldos y circula mucho billete, y así funciona el libre mercado: para mucha demanda los precios tienen que equilibrarse, y órdenes son órdenes…
La cola se disuelve, la gente se arrecha, la impotencia es generalizada, y todo el mundo sabe que si se llama a la SUNDEE vendrán ciertos fiscales (de… besitos y abrazos)... Pero así y todo mañana volverá la gente a comprar ese mismo pan no a 300 sino a 500 soberanos… Colorín colorado, un cuento que nunca ha acabado…
- Pensamos en el Petro mientras hacemos otra cola (porque éste el quehacer diario nuestro…) y la gente chavista que es con la única con quien hablo comenta sobre lo que pasó con PDVSA… Mucho se advirtió del gran cáncer que estaba devorando a PDVSA, pero cuando se vino a reaccionar ya la pobre empresa petrolera había entrado en metástasis. ¿Dios mío, cómo fue posible que después de aquella gesta del 2002 con tantos genios y batalladores recuperando PDVSA, con luchas heroicas, rojas rojitas y con chavistas tan meritorios al frente, se haya incrustado en ella otra casta de miles de Alí Babá con más cien mil ladrones? ¿Cómo ocurrió ese desmadre? –pregunta el pueblo. Si los meritócratas se cogían la plata como si PDVSA fuese la caja chica de la burguesía, ¿qué pasó con los malditos redentores que supuestamente salieron rescatarla, después del paro petrolero? Pues, camaradas, que en el arca abierta hasta el más santo penca. Hicieron lo mismo, la violaron, esquilmaron y encanallaron nuevamente. Tan pervertidamente como lo que con ella hicieron los criminales MERITÓCRATAS. ¡Coño, qué país tan terrible el nuestro! ¿Y se nos podría asegurar ahora que los nuevos REGENERADORES no nos van a salir con las patas torcidas como aquéllos?... ¿Qué no van a caer en la tentación de devorarse la poca carne de lomito que le queda…, y así por los siglos de los siglos…? Lo cierto es que en este país, como decía Bolívar, tenemos mucha pero muchísima mierda en tantos niveles que nos ahoga...
- Me incrusto en otra cola, la gente con sus dolores a cuesta, resiste pero también se arrecha. Otro comenta: Lo que debe hacer la ANC es dictar leyes inexorables, con paredones incluidos para tantos degenerados que andan como caimán en boca e’ caño… ha sido tan pavoroso ese crimen cometido con PDVSA, que ya el pueblo no cree en ninguno de los dioses del Olimpo
- En cada cola un Purgatorio… Igualmente en otros terrenos, la gente refiere tantas historias: la corrupción está destrozando cientos de planes del gobierno. El negocio con los alimentos de los CLAP’s es una constante en todas las regiones del país. El gobierno no tiene idea de cómo se está vendiendo bajo cuerda la comida de los CLAP’s. Y por otro lado el brutal contrabando de la gasolina que sigue desangrando la Nación, y que no hay torniquete que valga... El cobro de la gasolina se ha venido aplazando y el robo de este producto se ha centuplicado, y a los que nos duele Venezuela esto lo vemos insoportable. ADVERTENCIA DE TERROR: en todo el Táchira la moneda de curso legal es el peso colombiano.
- Lo que sí es generalizado en todas las colas, ahí donde el pueblo sufre esta guerra económica tan cruenta y larga es que con pañitos de agua caliente nada se arregla. Bolívar lo dijo más claramente: "Todo el cuerpo de la historia enseña que las gangrenas políticas no se curan con paliativos…".
- Un ex sacerdote muy chavista dice al respecto: Aquí nos la hemos pasado tratando esta guerra económica con agüita de manzanilla (y con infiltrados que han estado minando el Estado con propuestas y desastrosas improvisaciones), mientras que la gangrena lo ha ido poco a poco cubriendo todo el cuerpo de la Nación. Ahora resulta que CIERTOS chavistas están proponiendo un diálogo con Fedecámaras. El día que un constituyente propuso este diálogo, en todos los comercios el precio de los productos se multiplicó por cuatro. Yo que hago mercado lo pude constatar directamente.
- Alerto, alerto!, dice otro soldado de la patria: aunque alertar no sirva ya de nada…, pero está clarito que se avecina un golpe mortal contra el gobierno… que se está cocinando algo bien gordo, lentamente, con mucha yuca empresarial, y que viene fortificado con mucha pólvora colombiana. Se trata de la estrategia de la mecha larga (que nunca hemos podido apagar) que se espere estalle, de un momento a otro, según expertos gringos metidos en el meollo de la economía criminal. El imperio euro-gringo acrecentará el bloqueo, de modo que la hiperinflación volverá polvo el bolívar soberano para enero, y el país todo tenga que chillar sobre el potro de tortura instalado por Lorenzo Mendoza y compañía.
- El cuadro de los destrozos de esta guerra son incuantificables: derrumbe de lo que se llama la infraestructura del Estado que sigue acelerándose de manera inclemente y desbocada, y que se dirige hacia un apagón sin control: con mayores cortes de electricidad, con desmadre en el internet que impedirá bloqueo de cuentas bancarias ( que bastantes estragos está causando en este momento en Mérida, que ya van unos tres días sin internet); con las líneas telefónicas caídas (también causando devastación en este momento). En los comercios del centro de Mérida el sábado por la tarde nadie pudo pagar a través de los referidos puntos.
- No hay transporte, calamidad ésta que lleva meses y que van in crescendo como dicen los académicos; en la medida en que la hiperinflación se va tragando al bolívar soberano en esa misma proporción van desapareciendo los servicios públicos. Los transportistas se dan el lujo de no salir a trabajar cuando ya para ellos el precio de un pasaje no les sirve… de nada.
- No hay manera de recoger la basura en las grandes ciudades; en los estados donde gobierna la oposición el caos es brutal. Algunas urbanizaciones han tenido que comenzar a contratar camioneros para que se lleven las basuras de sus casas.
- Los huecos en las avenidas principales semejan paisajes lunares.
- Cientos de miles de hogares no tienen gas, y por esta razón hay grandes trancas en las vías. Miles de personas sacan sus bombonas reclamando el gas para poder cocinar algo en diciembre. Todo el mundo está cobrando por los servicios de este tipo lo que le da la gana.
- Y se escuchan en esas colas una mil denuncias que escuecen: Se sigue regalando todo lo que se hace para entregar las cédulas, pero los que con urgencia necesitan pasaportes los negocian con las mafias pagando entre 700 y mil dólares. Por cada pasaporte express se está pagando a las mafias 600 dólares.
- El costo en las medicinas es demencial y en las clínicas la gente se muere porque al vencerse lo que cubre la póliza (para los pocos que la tienen) al paciente lo dejan sin tratamiento, e irremisiblemente a la deriva. Van cientos de casos de muertes por esta razón. Sobre este particular vean la historia narrada en ENSARTAOS por PEDRO R. QUINTERO GAMBOA acerca de su amigo Freddy Santeliz…
- No volveremos a llover sobre mojado en relación con los alimentos, algo ya tantas veces expuesto en otros artículos y que es comentario de cada segundo en las calles, pero la locura por apoderarse de los alimentos nos puede llevar a una confrontación social inconmensurable.
- Finalmente, el parque automotor está en la lona, con costes en los repuestos que NO se pueden pagar en muchos casos ni con dólares súper devaluado (al valor de los mismos internacionalmente). De modo que el golpe está servido… la mecha sigue ardiendo y avanzando desbocada hacia su objetivo. Ya parece que no hay nadie quien pueda apagarla sino que muchos la insuflan desde distintos bandos con sus indolencias, dejadez y falta de carácter. Guerra avisada sí mata soldados, camaradas!
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