Por: Ricardo Moreno - Aporrea
Según reporta el Washington Post, el régimen del magnate Donald Trump se prepara para incluir a Venezuela en su lista de países patrocinadores del terrorismo.
El conservador periódico estadounidese sustenta su aseveración en conversaciones con altos funcionarios del régimen de Trump, quienes revelaron la existencia de correos electrónicos internos enviados entre diferentes dependencias donde se discute la posible acción.
También menciona que un funcionario del Departamento de Estado, quien trabaja en el escritorio que monitorea los temas relacionados a Venezuela, recientemente realizó una conferencia telefónica donde participaron una veintena de funcionarios de otros ministerios y agencias, tales como: salud y servicios humanos, el centro para la prevención de enfermedades contagiosas y la agencia para el desarrollo internacional. El objetivo de la llamada era pedir información de estos funcionarios ante la pregunta hipotética de qué ocurriría con los programas que estas entidades subsidian en Venezuela por medio de apoyo financiero a la Agencia Panamericana de la Salud APS. La APS mantiene cooperación con autoridades sanitarias venezolanas en programas de vacunaciones contra distintas enfermedades, y medicinas anti'retro virales para personas HIV positivas.
De confirmarse esta noticia, Venezuela quedaría añadirá a la lista de la cual forma parte Irán, Siria, Sudan y Corea del Norte.
Libia estaba incluida en dicha lista antes de la invasión que derrocó a Muammar Gaddafi, la cual hizo que dicha nación entrara en una espiral de desestabilización, crisis económica y caos generalizado.
Sin duda esta será una victoria política para el senador de la derecha radical Marco Rubio y el halcón de la guerra y actual Consejero de Seguridad Nacional, John Bolton, quien fue quien fue uno de los que aconsejó al ex presidente G. W. Bush que invadiera a Irak.
Tanto Rubio como Bolton tienen tiempo presionando para que Venezuela sea incluida en esta dicha lista, argumentando, sin ningún tipo de pruebas creíbles, que el gobierno del Presidente Nicolás Maduro apoya al grupo libanés Hezbollah y a la guerrilla colombiana.
David Smilde, un experto de la Oficina de Washington para América Latina, expreso al ser consultado sobre esta acusación que: "Yo sospecho que esto es basado en una herejía y fuentes muy cuestionables y dudosa integridad".
Declaraciones similares han precedido a las intervenciones militares estadounidenses directas en países como Irak, Libia y Siria con el saldo lamentable de cientos de miles de muertos, destrucción de la infraestructura y colapso de la sociedad.
De concretarse la inclusión de Venezuela en esta lista, abriría un abanico de posibilidades legales, bajo las cuales el gobierno de Trump podría ampararse para ordenar una intervención militar directa o indirecta en territorio venezolano, argumentando que actuó para preservar la seguridad del pueblo estadounidense, sin necesidad de buscar la aprobación del Congreso de los Estados Unidos, que constitucionalmente tiene la autoridad legal para hacer una declaración de guerra formal.
Hay que tener presente que Trump recientemente recibió una fuerte derrota electoral, y la cámara baja o de representantes estará bajo control de la oposición demócrata que logro 233 escaños, mientras que el partido republicano que apoya al presidente obtuvo 200, se necesitaba 218 para obtener la mayoría, aun hay dos escaños por definirse pero el resultado no afectara la composición del nuevo Congreso, que deberá iniciar sesión en enero del 2019.
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