Por Carlos M. Rodríguez C.
Leyendo las noticias con relación al
ataque militar en Pto. Ayacucho, en la
frontera con Colombia, por parte de elementos armados colombiano contra
efectivos de la FANB en el cual y
resultaron10 murieron 3 militares ente ellos un oficial, y dada la importancia
y falta de información cierta, concreta y precisa por parte del gobierno
nacional, es necesario hacer algunas consideraciones sobre dicho
acontecimiento.
En primer lugar resulta sospechoso que
sea en estos momentos en que hay una amenaza de guerra entre Colombia y
Venezuela, auspiciada por los E.U. en
complicidad con la OEA, la UE y los gobiernos de Colombia, Perú, Chile,
Argentina, Panamá, Honduras, Guyana y por supuesto Brasil, que se produzca
dicho acontecimiento.
Segundo, que haya un silencio por
parte del gobierno colombiano cuando se le pide explicación del porqué
ciudadanos colombianos penetran territorio venezolano para perpetrar hechos
delictivos, toda vez de en reiteradas oportunidades situaciones similares han
ocurrido, ante la mirada cómplice de las autoridades de dicho país.
Tercero, es sospechoso que la
oposición venezolana establezca una matriz de opinión según la cual fueron
miembros disidentes del ELN quienes organizaron y perpetraron el ataque como
retaliación a la detención de un ciudadano
colombiano supuestamente comandante del ELN que
poseía cédula venezolana quien, curiosamente, no aparece inscrito en el
registro electoral. Más curioso es que en
una cuenta apócrifa de Twitter aparezca información de un grupo del ELN que
reclama la autoría de dicho ataque por la violación del gobierno venezolana a
un “supuesto” acuerdo con el grupo en
cuestión.
Cuarto, curioso también que la
oposición ahora afirma que en territorio venezolano hay contingentes de
guerrilleros colombianos amparados por el gobierno venezolano para enfrentar el
ejército de la vecina nación. Incluso ha habido supuestas denuncias hechas por
personas que viven en zonas mineras que acusan a los guerrilleros del ELN de
amedrentar, asesinar a los habitantes de esas zonas para apropiarse de sus
pertenencias y ejercer control sobre la explotación minera de esos sectores.
Quinto. Es de recordar ha habido
muchas incursiones del paramilitarismo, e incluso del ejército regular de
Colombia con saldo de venezolanos muertos, heridos, hechos prisioneros y a los
que el gobierno colombiano no ha dado respuestas cuando se les han enviado
notas para que den explicaciones sobre
esos hechos.
Sexto, un twist emitido por el Frente
de Guerra Nororiental Comandante en Jefe Manuel Pérez Martínez del Ejército de
Liberación Nacional –ELN- niega
rotundamente las acusaciones en las que viene siendo señalado el Frente de
Guerra Nor-Oriental, como autores del SUPUESTO ENFRENTAMIENTO CON LA G. N. B.
Séptimo, hace años se produjo un
ataque de la fuerza aérea colombiana, con apoyo del gobierno norteamericano contra
un contingente de guerrilleros de las FARC en territorio ecuatoriano, en una
operación denominada Fénix en la cual resultó muerto el comandante Raúl Reyes,
varios guerrilleros y algunos estudiantes mexicanos que estaban en el
lugar. Este hecho produjo una crisis diplomática entre Colombia y Ecuador.
Octavo, hasta ahora no hay claridad en
cuanto a quienes realizaron el ataque. Un supuesto comando del ELN reclama la
autoría, el Frente Manuel Pérez Martínez niega ser los autores del hecho. El
Ministro de la Defensa de la RBV Vladimir Padrino así como el Comandante
Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Ceofanb), Almirante
Remigio Ceballos, acusan a los paramilitares colombianos, en tanto, el Ministro
del Interior Justicia y Paz Mayor General
Néstor Reverol afirma que fueron los
guerrilleros del ELN
Noveno. Esta incertidumbre por parte
del Gobierno Nacional es peligrosa pues genera una matriz de opinión negativa
sobre los organismos encargados de la seguridad nacional, en especial en ese
aspecto referido a la presencia de paramilitares en el país o de guerrilleros
colombianos así como las medidas que deben usarse para contra restar esta
debilidad, sobre todo porque el gobierno colombiano ha usado a los paracos como punta de lanza para el
tráfico de drogas; sicariato, atentados contra los campesinos, dirigentes
comunales, líderes populares: sabotaje, extorsión a las comunidades,
comerciantes, campesinos; y sobre todo, sembrar terror en las comunidades para
debilitar el apoyo al gobierno y a la revolución.
Diez. Pero lo más importante es la
amenaza de intervención militar por parte del imperio. Este ataque constituye,
por los elementos enumerados y analizados, “un falso positivo”, a través del
cual el gobierno colombiano, con apoyo de la fuerza aérea norteamericana, los
gobiernos de Brasil. Guyana y otros que servirán como apoyo político, al igual que hicieron en Ecuador pero con las
característica de las invasiones a Irak, Libia, Afganistán, penetrarán
territorio venezolano para acabar lo que constituye una amenaza a su
seguridad, primero para acabar con los
comandos de guerrilleros y de ahí para invadir todo el territorio nacional a
fin de derrocar a Maduro e instalar una coalición con los E.U., una junta de
gobierno transitoria, de ahí un gobierno de facto que les permita apoderarse del
petróleo, las riquezas naturales, es
decir, una invasión a todo dar.
Pregunto, ¿Será que es muy difícil
inferir esto? ¿Será que la oposición
cree que el pueblo venezolano tiene tanta discapacidad mental que no es capaz
de darse cuenta que todo esto es un montaje, un show político en la cual los
payasos más baratos de la derecha están tratando de lograr lo que hace tiempo
desean: la invasión a nuestro país? ¿Será que el Ministro Reverol les está
haciendo el juego, o es una estrategia para tener información fehaciente sobre
los hechos?
Si esto es así no me queda más que
exclamar ¡Qué muchachos tan pendejos!
Patria, socialismo o muerte.
Venceremos.
La lucha es larga. Ni un paso atrás.
carrodcas@gmail.com
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