Por: Agencias
El Senado ruso advirtió hoy en una declaración que una intervención militar en Venezuela sería interpretada como un “acto de agresión”, y llamó a la comunidad internacional a apoyar el diálogo en el país latinoamericano.
La declaración emitida por la cámara alta del Parlamento ruso advierte que el uso “ilegítimo” de la fuerza por parte de los países que respaldan a la oposición venezolana será considerado como “un acto de agresión contra un Estado soberano y una amenaza a la paz y seguridad internacionales”.
Además, insta a la ONU, el Parlamento Europeo (PE) y el Latinoamericano (Parlatino), entre otras organizaciones, “a apoyar el diálogo y el proceso político pacífico en Venezuela y evitar cualquier intento de injerencia externa”.
Rusia consideró que el convoy humanitario enviado a Venezuela a través de varios países vecinos era, en realidad, un intento de Washington de “provocar una guerra civil a gran escala” y llevar a cabo “una intervención armada”.
Al congelar los activos del Estado venezolano por valor de decenas de miles de millones de dólares, EE UU busca empujar a los venezolanos a la violencia para derrocar a las autoridades legítimas del país, sostienen.
“Rusia está dispuesta a seguir ofreciendo a la República Bolivariana de Venezuela el apoyo que necesite en la vía de desarrollo que ha elegido”, destaca.
El documento advierte que similar escenario se prepara contra otros países soberanos como Cuba y Nicaragua.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció hoy en China los “descarados” intentos de crear “pretextos artificiales” para una intervención militar, entre otras cosas, con la tapadera de una operación humanitaria.
“No es casual que las autoridades de Brasil, por ejemplo, ya hayan declarado que no van a participar ellos mismos ni prestarán su territorio a los estadounidenses para una agresión contra Venezuela”, comentó.
Además, destacó que “ningún” país latinoamericano, incluido el Grupo de Lima, ha expresado públicamente su apoyo a una intervención militar.
“Considero que EE UU debería hacer caso a los países de la región”, dijo.
Desde un primer momento, el presidente ruso, Vladímir Putin, apoyó a su colega venezolano ante lo que llamó “injerencia destructiva” de EE UU y abogó por el diálogo para solucionar la crisis.
La declaración emitida por la cámara alta del Parlamento ruso advierte que el uso “ilegítimo” de la fuerza por parte de los países que respaldan a la oposición venezolana será considerado como “un acto de agresión contra un Estado soberano y una amenaza a la paz y seguridad internacionales”.
Además, insta a la ONU, el Parlamento Europeo (PE) y el Latinoamericano (Parlatino), entre otras organizaciones, “a apoyar el diálogo y el proceso político pacífico en Venezuela y evitar cualquier intento de injerencia externa”.
Rusia consideró que el convoy humanitario enviado a Venezuela a través de varios países vecinos era, en realidad, un intento de Washington de “provocar una guerra civil a gran escala” y llevar a cabo “una intervención armada”.
Al congelar los activos del Estado venezolano por valor de decenas de miles de millones de dólares, EE UU busca empujar a los venezolanos a la violencia para derrocar a las autoridades legítimas del país, sostienen.
“Rusia está dispuesta a seguir ofreciendo a la República Bolivariana de Venezuela el apoyo que necesite en la vía de desarrollo que ha elegido”, destaca.
El documento advierte que similar escenario se prepara contra otros países soberanos como Cuba y Nicaragua.
El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, denunció hoy en China los “descarados” intentos de crear “pretextos artificiales” para una intervención militar, entre otras cosas, con la tapadera de una operación humanitaria.
“No es casual que las autoridades de Brasil, por ejemplo, ya hayan declarado que no van a participar ellos mismos ni prestarán su territorio a los estadounidenses para una agresión contra Venezuela”, comentó.
Además, destacó que “ningún” país latinoamericano, incluido el Grupo de Lima, ha expresado públicamente su apoyo a una intervención militar.
“Considero que EE UU debería hacer caso a los países de la región”, dijo.
Desde un primer momento, el presidente ruso, Vladímir Putin, apoyó a su colega venezolano ante lo que llamó “injerencia destructiva” de EE UU y abogó por el diálogo para solucionar la crisis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario