Luis Britto García
1
Esta es la historia de cómo una página web sin respaldo
científico ni
documental
desarticuló uno de los factores
básicos de la producción.
Al seleccionar el link www.trabajotoday.com aparecían una cotización
del salario mínimo y
escalas salariales que los trabajadores, como en
conspiración simultánea, acogían y exigían inmediatamente.
Nadie los
obligaba, así como nadie obligaba a los empresarios a fijar
sus
precios de acuerdo con páginas web sin respaldo científico
ni
documental que anunciaban una supuesta cotización del dólar.
Como por
una mano invisible, las fuerzas de la oferta y la demanda
encontraron
por primera vez en la historia su punto de equilibrio: cada
vez que
los empresarios subían 100% sus precios, alegando que no
obligaban a
nadie a comprar, los trabajadores subían unánimemente 200%
el monto de
sus salarios, aduciendo que no obligaban a nadie a
contratarlos para
trabajar.
2
Parece ser que si nadie sanciona a los asesinos, los
asesinatos se
incrementarán indefinidamente. Si nadie sanciona a los
ladrones, los
robos aumentarán en forma ilimitada. Si nadie castiga el
acaparamiento
y la especulación, los delincuentes acapararán y aumentarán
precios
más allá de toda medida. Si nadie reprime las exigencias de
aumento de
salario, éstas tenderán a subir según las circunstancias.
3
En vano fue que los empresarios acudieran al gobierno para
que éste
hiciera entrar en razón a los trabajadores proponiéndoles un
sistema
de salarios acordados. Así como nadie respetaba la
concertación de
precios, menos caso hacía nadie de la de salarios. El gobierno
condenó categóricamente que una página web operada desde el exterior
fijara la cotización
de un factor básico de la producción. Pero
inútiles fueron todos los esfuerzos por hackearla: como
Wikileaks,
Trabajo Today abría con miles de enlaces y la supresión de
unos
conducía a la multiplicación de otros. A primera hora de la
mañana, a
través de los celulares, ya todo el mundo había recibido la
consigna
de Trabajo Today y nadie movía un dedo a menos que aceptaran
pagarle
la nueva cotización de la fuerza laboral. La irresponsable
página
divulgaba otros datos de interés: los sueldos en Venezuela
no
representaban más del 10 al 20% de los costos de producción;
el
salario mínimo peor remunerado en Estados Unidos (el de Wal
Mart)
bordeaba nueve dólares por hora, o sea que los empresarios
venezolanos
cobraban precios
dolarizados pagando salarios tercermundistas.
4
Desesperados de acudir a un gobierno que condenaba
enérgicamente los
abusivos aumentos de salario pero que sólo ofrecía tomar
medidas
contra ellos después de las próximas elecciones, los
empresarios
acudieron a la oficialidad,
pero ésta optó por exigir que sus
salarios fueran aumentados 200% cada vez que se alzaran 100%
los
precios.
5
Al décimo aumento de precios seguido de incremento doble de
salarios,
los precios se estabilizaron misteriosamente y dejaron de
subir.
6
En todos los países del mundo van apareciendo páginas
Trabajo Today
que fijan el precio real de la fuerza laboral. Al poco
tiempo las
obedecen todos los trabajadores del mundo, que no tienen
nada que
perder, salvo sus cadenas.
Las guerras económicas se ganan con acción y organización.
No hay comentarios:
Publicar un comentario