La prensa mundial trata el objetivo gringo sobre Venezuela, como si fuese algo inminente, tal como se estudió en la OTAN pocos días antes de proceder a la destrucción de Libia. En este plan de transición se está reforzando la certeza de que la crisis humanitaria se recrudecerá en los meses venideros, así como lo ha advertido el ex embajador de EE UU en Venezuela William Brownfiel, considerando que las sanciones a PDVSA (que se preparan) tendrán un impacto considerable en el pueblo entero. "En este momento, quizás, la mejor resolución sería acelerar el colapso aunque se produzca un periodo de sufrimiento mayor por un periodo de meses o años".
Ya el mercenario HÉCTOR E. SCHAMIS, columnista del diario español "El País", en su afán por reforzar el ataque permanente contra el chavismo, ha relacionado el monstruoso asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, con crímenes "similares" en Venezuela.
Simultáneamente, debuta en sociedad y en el periodismo mercenario del diario español ABC, exquisito palangrista de nombre David Alandete, excelente zurcidor de bazofias, desde Estados Unidos, concretamente desde Washington; trabajó como corresponsal en el Pentágono en el año 2012. Desde allí firmaba una columna semanal de análisis y opinión para el periódico que dirige Bieto Rubido. El mercenario David Alandete formó parte del número de bajas que se dieron en "El País" después de que la marcha de Antonio Caño y la llegada de Soledad Gallego Díaz.
Por lo cual, con todo el entramado mediático mundial junto con las presiones económicas de la Unión Europea y Estados Unidos se esperan sean de tal nivel de estrangulamiento que acaben por provocar "inevitablemente la caída del régimen". La poderosa prensa mundial persiste en sus mentiras diarias con que el número de refugiados venezolanos superará al de la guerra en Siria (Así lo enfatiza este palangrista David Alandete).
Se barajan nombres para el presidente provisional que según Washington no debe ser de ningún partido de oposición, sino una especie de académico, un personaje equilibrado, incluso que haya podido estar del lado del chavismo o de la izquierda. Se descartan militares activos o retirados. El ex chavista y ex alcalde Caracas habría ofrecido su nombre a Luis Almagro "para coyuntura tan compleja", aunque lo notan ya demasiado inclinado hacia Voluntad Popular.
Se insiste en Washington, no se sabe si por estrategia comunicacional, que el cambio del Presidente Maduro se produzca mediante un golpe militar, o por la acción de una coalición armada, que no se descarta sea apoyada por varios países, entre ellos Colombia, Ecuador, Guyana y Brasil, junto con colaboración de fuerzas combinadas de Argentina, Chile y Perú. En este momento, Lenin Moreno es el más decidido por una acción bélica inmediata contra la patria de Bolívar.
La Casa Blanca ha descartado una misión armada unilateral para no incitar al slogan antiimperialista en América Latina en momento en que Centroamérica vive un clima de agitación contra las dictaduras en Honduras y Guatemala, y Costa Rica esta convertida en un hervidero de protestas sociales todos los días. De momento prefiere que se embarren los narcotraficantes colombianos que "no tienen nada que perder". Y a la vez que utilizar aliados suyos e instituciones como la Organización de Estados Americanos, cuyo secretario general, Luis Almagro, ha dicho sin tapujos: «Respecto a una intervención militar para deponer al régimen de Maduro, ninguna opción debe descartarse». De producirse, sería a través de una coalición, con un objetivo limitado.
Tomando nota del mercenario David Alandete vemos como se le da importancia a las declaraciones del almirante Craig Faller, candidato a liderar el Comando Sur de EE.UU., quien ha declarado: «los esfuerzos militares de momento han dado cobertura a la diplomacia para garantizar una transición pacífica en Venezuela, pero la situación es desastrosa, y está afectando a toda la región. Nuestro principal foco serán nuestros aliados».
La prensa mundial mantiene la criminal matriz de que "Colombia, Perú y Ecuador han acogido a 1,8 millones de los 2,6 millones de venezolanos que han abandonado hasta la fecha el país, ante la carestía de alimentos y medicinas y una inflación que el FMI estima que a final de año llegará al 1.000.000%".
En los planes de los Think Tanks se ha buscado ya apoyo de ambos partidos en el Capitolio, quienes trabajan en su propio negocio sobre la transición. Dice el mercenario David Alandete: "Once senadores republicanos y demócratas han elaborado una ley dedicada a preparar a EE.UU. para un cambio de régimen inminente, con 55 millones en fondos de ayuda y créditos para la reconstrucción de Venezuela. Sus objetivos declarados son «restaurar la ley y la democracia, liberar a los presos políticos, permitir la entrega de ayuda humanitaria y crear las condiciones necesarias para que se celebren unas elecciones libres y democráticas».
En el mismo trabajo del palangrista mercenario David Alandete se devela: "Según opina uno de los autores de la ley, el senador republicano David Perdue, «muchas cosas deben cambiar, desde el hundimiento de la economía al deterioro del marco legal. Es de vital importancia que EE.UU. se mantenga junto a la ciudadanía de Venezuela frente a esta tiranía». «Hasta que Leopoldo López, Juan Requesens y los otros presos políticos sean liberados, se le devuelvan los poderes a la Asamblea Nacional y se restablezcan los mecanismos legítimos de la democracia, seguiré ejerciendo presión sobre ese régimen corrupto», añade el demócrata Dick Durbin.
Simultáneamente Trump aumenta la presión sobre Cuba para evitar alianzas en el ataque a Venezuela. Refiere el informe que lo único que mantiene a Maduro en el poder es «que la inteligencia cubana le ayuda a tener bajo control a los elementos del Estado que están insatisfechos con él y que podrían tomar la iniciativa para deponerle». Un representante del Gobierno norteamericano, explicó al mercenario David Alandete que 22.000 cubanos se han infiltrado en las instituciones venezolanas.
En el mismo trabajo del mercenario David Alandete se lee que en los próximos días, "el Asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, prevé ofrecer detalles sobre esas medidas de presión a Cuba, que pasan por mayores restricciones a los norteamericanos que quieran viajar o hacer negocios en la isla, revirtiendo varias medidas aperturistas de Barack Obama. Un impedimento para Bolton y EE.UU. son sus constantes ataques a la Corte Penal Internacional, ante la que Argentina, Canadá, Colombia, Chile, Paraguay y Perú han denunciado los crímenes contra la humanidad de Maduro. Varios senadores han aconsejado a la Casa Blanca que se sume a esas demandas, en lugar de boicotear a la Corte".
Unido a todo este plan de presión se esperan desde EE UU sanciones parciales a la producción de crudo, en concreto a las productoras de petróleo del Ejército y a las aseguradoras que cubren el transporte del crudo. El año pasado, Washington prohibió a bancos de EE.UU. conceder créditos a la petrolera pública venezolana, PDVSA.
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